A las chicas del Sabadell no hay quien las gane

“La van a volver a liar, ya verás”, avisó Marta Bach, jugadora del Mataró, compañera en la selección de la mitad de las mujeres del CN Sabadell que hicieron historia en la Piscina Sant Jordi de Barcelona, al revalidar ante el Olympiacos (9-8) el título de la Supercopa de Europa y convertirse en el primer club que lo consigue en dos años consecutivos. El Sabadell ganó ante 1.200 personas entregadas que vieron cómo las griegas hacían todo para llevarse la copa. Pero la perdieron. A las chicas del Sabadell no las para nadie desde hace dos años y medio y tampoco lo ha logrado el conjunto griego.

Nadie dijo que el partido fuera a ser fácil y no lo fue. Tremendamente apretado en los dos primeros cuartos (4-4 en el descanso), le sucedió un impresionante tercer tiempo de las vallesanas, enormes en defensa. Estuvo tremenda Maica García. Ester paró un penalti. Mati Ortiz lideró el juego los ocho minutos. La capitana Doménech mordió en defensa. El talento de Espar le llevó a agujerear la portería de Diamantopolou, casi dos metros de portera que parecía tener un imán hasta ese tiempo. Y completó el equipo la aportación de la joven Forca, que soltó el brazo en un gol a la postre decisivo. Así fue cómo el imparable equipo de Nani Guiu encarriló un partido que se decidió en un agónico final, a falta de 20 segundos del final, con ataque para las griegas, con una defensa descomunal en la que Pili Peña, lista como siempre, le robó la cartera a la italiana Biancioni. Estalló la Sant Jordi y el Sabadell se llevó el título.

“Todo esto que nos pasa sólo tiene una explicación: trabajo y equipo”, resumió Ester con otra medalla al cuello. “Nos tiramos al agua cada mañana del año para esto y lo hemos conseguido, no puedo pedir más”, advirtió la portera, emocionada cuando repasó el trabajo defensivo de sus compañeras. “Ha sido impresionante. El Olympiacos es un equipazo y el esfuerzo de todas me permite ahora ser tan feliz. Lo de los últimos 20 segundos ha sido espectacular, nos lo jugábamos todo en esa jugada, el esfuerzo de todo un año, y hemos dicho: no la meten. Y la hemos robado, se la ha ganado Pili a la italiana porque es espectacularmente lista”, razonó la de Hostafrancs. “Siempre nos cuesta arrancar, y estábamos avisadas de que iba a ser largo, así que sabíamos a lo que veníamos. En la última jugada nos hemos mirado y hemos dicho: a muerte. Y a muerte hemos defendido”, explicaba Pareja, que jugó un partidazo, aunque le supo a poco. “Siempre se puede hacer mejor”, confesó la de Olot.

En los últimos 20 segundos he pensado: si se nos escapa, me doy cabezazos contra la pared. Me he dicho: o me expulsan o ganamos” Maica García, boya del CN Sabadell

“La verdad, yo hubiera preferido un partido más tranquilo, pero seguramente sabe mejor, porque ha sido muy trabajado. Han jugado una final muy digna, el Olympiacos es muy grande. Al final los detalles deciden y el tercer cuarto ha sido decisivo, es el que te hace grande o no y lo hemos hecho grande”, confesó Maica García, que demostró por qué ella y no otra es la mejor boya del mundo con un golazo espectacular en el segundo tiempo y una intensidad insuperable en la zona. “Si había que arrancar cabezas se arrancaban cabezas y así lo hemos hecho. Puede parecer fácil ganar todo lo que hemos ganado pero no lo es y hoy el Olympiacos nos ha obligado a demostrar nuestra valía. En los últimos 20 segundos he pensado: si se nos escapa, me doy cabezazos contra la pared. Me he dicho: o me expulsan o ganamos. Y hemos ganado porque al final esto es la muestra de lo que somos: muy equipo, dentro y fuera. Cuando entrenas tanto, al final sale la rabia y piensas que por todo lo que has currado, o te sacan a rastras o ganas. Y hemos vuelto a ganar”, insistió la defensora de boya. “La historia dirá que hemos vuelto a ganar”, resumió Nani Guiu. Y en efecto, ganaron, otra vez, las mujeres del CN Sabadell que ya piensan en su cuarta Copa de Europa.