La vuelta atrás de Griezmann

Correr hacia atrás en el Atlético lo comparan con apagar un fuego. "Si ves que tu casa está ardiendo corres para sofocar el incendio", bromean en Cerro del Espino cuando se pregunta si Antoinne Griezmann entrará en esa dinámica que le abra las puertas definitivas de la titularidad. Una carrera a la par de Raúl García y Mandzukic en Getafe, para detener una contra, se ha convertido en una de las imágenes ejemplarizantes de la temporada entre el cuerpo técnico rojiblanco. "Correrá, correrá seguro", aseguran los técnicos. Griezmann aún no ha conseguido asentarse en el once de Diego Pablo Simeone, en el que Mandzukic es inamovible en la delantera. "En principio, Mandzukic es nuestra referencia. Cuando no estuvo tuvimos la oportunidad de jugar con Jiménez y Griezmann, pero está rindiendo muy bien y venía de hacer tres goles en cuatro partidos. Su trabajo es importante para lo que necesita el equipo", argumenta Simeone cuando se le pregunta si por su cabeza pasa un ataque sin el croata. Hasta el momento, el técnico rojiblanco alterna entre Griezmann y Raúl García como acompañantes de su nueve de referencia. Raúl Jiménez se ha rezagado en esa competencia, mientras Cerci espera entrar en esa rotación en breve.

A Griezmann le veo bien, estamos contentos con lo que está dando y está siendo determinante" Diego Pablo Simeone

"A Griezmann le veo bien, estamos contentos con lo que está dando y está siendo determinante. Lo que importa en los equipos grandes es la calidad de los minutos no la cantidad. Todos los entrenadores tratan de exprimir en 90 minutos las características del partido. Unos jugadores salen de inicio y otros salen al final y eso no significa que sea mejor o peor", explica el Cholo tras ser interrogado por la evolución de Griezmann en el correr hacia atrás. Físicamente, en el Atlético afirman que sí tiene capacidad para hacer ese trabajo que se le pide con más continuidad. En la Real Sociedad no tenía tantas obligaciones defensivas como en el Atlético. Ni él ni el mexicano Vela. Los dos tendían a descolgarse para ejecutar los contragolpes. Griezmann se ha encontrado con un entrenador que le exige tanto que el equipo no se rompa defensivamente como que sea decisivo en ataque. "He hablado con Simeone y entiendo perfectamente lo que me pide. Es lo que estoy intentando hacer en cada partido y en cada entrenamiento. Seguro que llegaré a dar lo que quiere", asegura el fichaje rojiblanco más caro (32 millones) del verano pasado. "Hay que acostumbrarse al juego del equipo, que es presionar, dar intensidad... Es lo que intento hacer, sin perder mi juego, coger de cada uno y ayudar a mis compañeros", abunda el francés.

Por el momento su rol es una titularidad intermitente y una participación segura en los segundos tiempos de partidos encasquillados

Hace una semana, Griezmann hizo dos goles ante el Córdoba. Ante el Malmoe tuvo la prueba de que hasta el momento su titularidad o su suplencia no tiene que ver solo con sus goles o con su capacidad para hacer daño desde su calidad. Lo que parecía un despegue se ha quedado en una lección más del libreto de su entrenador. A la vuelta de Suecia, Simeone ha seguido probando con Mandzukic y Raúl García en la delantera. Por el momento su rol es una titularidad intermitente y una participación segura en los segundos tiempos como solución a partidos encasquillados o para aprovechar su velocidad para matar los partidos a la contra.

Ayer, aprovechando las preguntas sobre Griezmann, Simeone quiso mandar un mensaje sobre cómo trata la prensa sus decisiones sobre la titularidad o las suplencias de algunos futbolistas. "En algunos equipos se busca cómo compensar la salida de algún jugador para hacer mejor al equipo, pero resulta que nosotros dejamos fuera a un futbolista. Entonces, cuando uno lee el periódico están buscando un lugar a un jugador para mejorar a un equipo, pero en el nuestro quitan a un jugador, queda fuera, se borra...".

Griezmann también regresa a Anoeta con las declaraciones de Esteban Granero de fondo. El centrocampista cuestionó la marcha de su excompañero al Atlético: "Es un buen jugador, que disfrutamos aquí un tiempo, pero que luego pensó que cambiar la Real por el Atlético era un salto de calidad, en lo que no estoy de acuerdo".