También hay clásico en Francia
El duelo liguero entre el PSG, segundo, y el Marsella, líder, vuelve a encender la pasión por un enfrentamiento histórico que busca convertirse en el escaparate del fútbol francés al extranjero
El Parque de los Príncipes huele a revolución. El Olympique de Marsella, líder aplastante de la Ligue 1, desafía este domingo en su casa (20.45) al París Saint-Germain, el campeón saliente que marcha segundo en la clasificación y que tiene la obligación de vencer, en un duelo que vuelve a encender la pasión en Francia por un partido de fútbol doméstico que enfrenta el club de la capital al de la segunda mayor ciudad del país. El choque, bautizado como Le Classique por los medios galos, busca convertirse en el escaparate del fútbol francés a nivel internacional apoyándose en las ambiciones insaciables de los dueños qatarís del PSG y la ilusión reanimada de la afición del equipo comandado por el argentino Marcelo Bielsa.
El partido también refleja el enfrentamiento entre una capital cada vez más autoritaria, y unas provincias cada vez más rebeldes
El partido será retransmitido en directo en 160 países por 40 cadenas de televisión, lo que no refleja el fuerte interés exterior por el duelo entre dos de los equipos más laureados de Francia (una Champions para el Marsella, una Recopa para el París), sino la voluntad de la Liga francesa de promover su marca fuera del territorio nacional. La cadena Be In Sports por ejemplo, propiedad de los qatarís y difusora oficial de la Ligue 1, apostó mucho por mediatizar el choque en los países árabes y asiáticos.
El entusiasmo por el enfrentamiento liguero desató desde hace una semana intensos debates sin fin entre tertulianos sobre los duelos entre los clásicos del fútbol europeo (Real Madrid-Barça, Liverpool-Manchester, Juventus-Inter...) y reavivó en los periódicos los recuerdos de los futbolistas que disputaron alguno de estos encuentros. Carlo Ancelotti contó al diario L'Equipe la extrema tensión que reinó durante los dos partidos en los que participó como entrenador del París en la temporada 2012-2013: "Había incluso más odio entre ambos equipos y aficiones que en Inglaterra, pero menos que en Italia".
Los presupuestos de ambos equipos reflejan ese sentir de una lucha entre David y Goliath, entre los 120 millones del Marsella, contra los 460 del PSG.
Hay mucha expectación por el duelo liguero también porque simboliza la historia reciente de Francia, entre una capital cada vez más autoritaria y unas provincias cada vez más rebeldes, y contrapone dos filosofías muy distintas. El PSG gastó desde la llegada de los qatarís en 2011 cantidades millonarias para fichar a estrellas internacionales del esférico, como Zlatan Ibrahimovic, Thiago Silva o David Luiz, mientras el Marsella apostó por desarrollar su cantera y fichar a promesas francesas como Florian Thauvin, campeón del mundo de los sub-20 en 2013 junto con Paul Pogba, aspirante al Balón de Oro. El duelo de hoy enfrentará a un equipo marcado por el sello de la globalización contra un conjunto que defiende su identidad regional, con André-Pierre Gignac (actual pichichi) de abanderado, y a la que se suman todos los ciudadanos que se sienten parte de la Francia profunda. Los presupuestos de ambos equipos reflejan ese sentir de una lucha entre David y Goliath, entre los 120 millones de los que dispone el Marsella, contra los 460 del PSG.
A nivel deportivo, el mejor ataque (el Marsella, con 27 goles en 11 partidos) reta a la mejor defensa (el PSG, con 8 tantos recibidos). A nivel táctico, el atrevimiento de Bielsa (que apuesta por hasta cuatro atacantes) se enfrenta al rigor de Laurent Blanc (que prefiere tener el control de la pelota). La totémica figura del recuperado Ibrahimovic (que sufrió durante un mes molestias en el talón), se enfrentará a la solidaridad marsellesa. Todo está preparado en un Parque de los Príncipes que huele a barricadas, que huele a emboscadas. Que huele a revolución.
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