El Málaga se dispara

Esta vez no fue la versión brillante del Málaga. Triunfó la fe de un equipo que acumula su quinta victoria consecutiva y se coloca, con 21 puntos, en zona europea. Esta quinta victoria no es un hecho baladí, puesto que el fenomenal equipo que adiestra Javi Gracia ha igualado la mejor racha de triunfos consecutivos que estaba en poder del gran Málaga de Manuel Pellegrini.

Es el resultado del gran trabajo de Gracia y su plantilla llena de jóvenes talentos. Esta vez tocó pasar por encima de un magnífico Eibar, que se adelantó en el marcador y que estuvo a punto de llevarse un empate. Quizás lo mereciera, como también es más que dudoso el penalti por mano de Raúl Navas en el último minuto. Al Eibar, muy serio todo el encuentro, lo penalizó la conducción estúpida de Javi Lara que propició el propio penalti. También el error de Arruabarrena con todo a favor en el área pequeña cuando el partido iba uno a uno.

El Málaga siempre quiso y su esfuerzo tuvo recompensa. Es un equipo en racha, con Camacho llamado para la selección, con Juanmi haciendo goles y el viento de cara. Una bendición para la fiel afición malagueña y una recompensa que ha sabido rehacerse después de unos tiempos de falsa opulencia.

Menudo trabajo tiene encima el Eibar. Un equipo en el sentido global de la palabra. Intenso, solidario, rápido y vertical, este grupo de hombres se plantó en un estadio como La Rosaleda para batirse el cobre con un estupendo Málaga, que llegaba al envite con cuatro victorias consecutivas en sus alforjas. Este talentoso equipo de Javi Gracia, lleno de jóvenes con ganas de comerse el mundo, vio pronto que no lo iba a tener nada fácil. Si bien el equipo andaluz tenía numerosas ausencias en defensa, la calidad de sus jugadores del centro del campo en adelante constituía un aval suficiente para superar con relativa facilidad al conjunto vasco.

El Málaga comprobó que apenas hubo un resquicio para explotar su veta de calidad. Navas y Albentosa, dos poderosos centrales, fijaron a Amrabat, mientras que los rápidos Samu y Samu Castillejo se enfrentaron a un ejército de coberturas por parte del equipo vasco. Intensísimo y seguro, el Eibar apenas dejó respirar al Málaga, que se fue marchitando con el paso de los minutos. No se esperaba tanta dificultad, tanto agobio y ese oficio que destila el Eibar. Curiosamente, las mejores opciones del conjunto andaluz llegaron en dos pérdidas en la salida de balón de Errasti. Fueron los únicos momentos donde el Málaga pudo explotar su velocidad con espacios.

Con el encuentro muy igualado llegó un error de la zaga local. Un balón al área sin peligro fue mal despejado por Miguel Torres. La pelota le cayó a Arruabarrena. Su definición fue perfecta.

Tuvo el error el Eibar de dar un paso atrás en la segunda mitad. El Málaga, con menos fútbol del habitual pero con mucho empuje, encontró el gol del empate después de que Juanmi le ganara un balón aéreo a Navas. Un tanto que llegó por las bravas para alimentar la cotización del propio Juanmi, un fantástico delantero.

Con el juego muy equilibrado, al Málaga le costaba un mundo superar el ordenado sistema del Eibar. Curiosamente, fue Arruabarrena el que falló un gol cantado solo ante Kameni. Garitano, un buen entrenador, se equivocó con los cambios. Nieto y Javi Lara empeoraron a su equipo. Sus conducciones saliendo desde atrás no podían traer nada bueno. En una de ellas, de Javi Lara en el último minuto, perdió el balón ante Amrabat. En la jugada posterior el balón dio de forma involuntaria en el brazo de Navas, pero se cortaba un balón con peligro. Penalti y gol de Amrabat. El Málaga se dispara y sueña con Europa.