CR todavía persigue a Raúl
Con el récord de 71 goles del español a solo un tanto, el luso deja de marcar por primera vez en los últimos 13 partidos.
Todo estaba preparado. Las fanfarrias lucían dispuestas, pero faltó lo único imprescindible: el gol. Cristiano se quedó sin marcar y su récord se quedó en reto interruptus. El Liverpool se resistió a la plusmarca ante un Madrid con una ambición más moderada que la de su estrella. Por aquello de corroborar los datos para la correcta difusión del esperado récord, el Madrid pidió a la UEFA que concretara su estadística y los contables del organismo emitieron una resolución concluyente: Cristiano sumaba, antes del encuentro con el Liverpool, 71 goles en la Copa de Europa y 70 en la Champions, porque no se le contabiliza en Liga de Campeones uno que marcó con el Manchester en la fase previa de la edición 2005-2006. Sin embargo, el protocolo seguía en marcha puesto que con un solo tanto, el portugués quedaría proclamado como el máximo goleador en la historia de la Copa de Europa, con 72, superando a Raúl. El mito del madridismo y nuevo jugador del Cosmos anotó 323 goles en 741 partidos con la camiseta blanca, CR suma 275 en 262 encuentros. Todas las cuentas quedaron aplazadas.
Era un día especial para Cristiano, que llevaba 12 partidos consecutivos marcando. Una racha en la que ha sumado 20 de los 22 goles que lleva esta temporada y que esperaba prolongar con honores en el Bernabéu. Batir el récord de Raúl era otra muesca en su colección de argumentos para optar al que sería su tercer Balón de Oro y puso todo el empeño en la misión. Era la guinda a un año de fábula para su museo, al que ha incorporado tres títulos (Copa, Champions y Supercopa de Europa) y un puñado de reconocimientos individuales. Pero desde el principio se le destempló la noche. Primero una falta no pitada que le enemistó con el húngaro Kassai, después un aspaviento reclamando que los centrocampistas le acompañaran en la presión, más tarde una pugna con Skrtel que acabó en córner y por último un balón en largo de Kroos al que fue incapaz de llegar con la puntera de su bota. Se marchó contrariado al vestuario, el primero y más rápido que nadie, buscando ganar tiempo para repasar el plan. A la vuelta todo siguió igual. Incapaz de encontrar rendijas en el frontón del Liverpool. Volvió a chocar con Skrtel, sacó una amarilla al eslovaco y poco después una falta propicia en la frontal del área que despejó Mignolet. No hubo manera. Su ofuscación tocó techo cuando un doble recorte dentro del área tras un regalo de Benzema acabó rebotando en Touré. No hubo récord.
Batir el récord de Raúl era otra muesca en su colección de argumentos para optar al que sería su tercer Balón de Oro y puso todo el empeño en la misión
El idilio del portugués con la Champions no fue un flechazo. Tardó 27 partidos en marcar su primer gol. Lo logró un 10 de abril de 2007 con el Manchester, pero poco más de siete años han disparado sus registros hasta convertirle en un jugador de época. Codo a codo con las leyendas blancas, Cristiano igualó a Puskas con 262 partidos y en la tabla de goleadores blancos solo tiene por delante a Santillana, a Di Stefano y al propio Raúl, al que superará tarde o temprano.
En la noche de los récords, Casillas sí se apuntó momentáneamente el de ser el jugador con más partidos en la Champions con 144, superando a Xavi Hernández —el récord absoluto en la Copa de Europa lo tiene Giggs con 151—. También crece la hoja de servicios de Ancelotti, que por primera vez en sus 20 años de carrera acumula 12 victorias consecutivas como entrenador. Sólo Miguel Muñoz y Mourinho, con una racha de 15, superan al técnico italiano.
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