El Sevilla aplasta al Sabadell

El Sevilla se tomó muy en serio su estreno en la Copa. Emery dio entrada a los menos habituales y sus futbolistas respondieron. Jugaron con ritmo y ganas, también con velocidad. Sin duda, la mejor forma de mostrar respeto al Sabadell, un rival de inferior categoría, con escasos argumentos para sorprender al colíder de la Liga. El equipo andaluz voló en la Nova Creu Alta y goleó sin compasión, tomándose el encuentro como si fuera la mismísima final de la competición.

El triunfo fue fácil y aplastante, forjado por el buen rendimiento de futbolistas como Aspas y Reyes, que le demostraron al entrenador que pueden ser válidos para empresas mayores. No hubo noticias del Sabadell, destrozado por el fútbol y la contundencia de un Sevilla en racha, que ha comenzado la temporada como un auténtico cohete. En este paraíso que es ahora el conjunto andaluz, lo mismo cumple Cristóforo después de siete meses sin jugar que Deulofeu y Gameiro salen en el segundo tiempo a comerse el mundo con el choque más que resuelto. Emery ha hecho grupo y sus futbolistas responden en la Liga, en Europa y, ahora, en la Copa. Todos están enchufados y todos, como el propio técnico reclamaba en las vísperas, dieron un paso al frente. En la entidad dolió mucho la eliminación de la pasada temporada ante el Racing de Santander. La seriedad frente al Sabadell fue la respuesta contundente de Emery y sus futbolistas. El Sevilla, además, se maneja por la parte más agradable del cuadro y solo se enfrentaría con el Madrid o el Barcelona en la final. La Copa le gusta al Sevilla, un torneo que le ha dado bastantes alegrías en las últimas temporadas, donde casi siempre llegó a las rondas decisivas.

Desde la primera jugada se notó que el conjunto andaluz quería sentenciar la eliminatoria en tierras catalanas. Se demostró en el codazo de Fernando Navarro en su primer salto con un contrincante. También en las carreras de un vital Reyes, el mejor de la temporada. Del mismo modo, en el rendimiento incansable de dos futbolistas que lo juegan todo, Denis y Aleix Vidal. Dos peones vitales para el preparador vasco.

Tuvo el lateral Diogo el gol tras un pase de ensueño de Banega. El 0-1 llegó, sin embargo, en una de las especialidades del Sevilla. Saque de esquina, prolongación de Fernando Navarro y remate de Kolo. El tanto tranquilizó mucho al Sevilla. Tanto, que desde ese instante aumentó su rendimiento muy bien dirigido por Reyes. Llegaron un torrente de goles, alguno espectacular, como un disparo de Reyes que entró como un obús. Gameiro se asoció bien con Aspas y todavía hubo tiempo para alguna carrera eléctrica de Deulofeu, que se quiso sumar a la fiesta. Gran encuentro del Sevilla, serio y eficaz, que honró a la Copa y al propio Sabadell. La vuelta será simplemente un expediente a cubrir. Una jornada de entrenamiento con público que no cargará las piernas de los futbolistas dentro de un calendario tan apretado.