De la Euroliga a LeBron

David Blatt era un niño pegado a la radio cada noche que jugaban los Celtics. Cuando se dormía después de la última canasta de su ídolo Bill Russell, los sueños tenían forma redonda. La realidad le ha concedido algunos de ellos. Blatt (Kentucky, 1959) fue un base formado en la Universidad de Princeton a las órdenes de Pete Carril (hijo de asturianos), mientras estudiaba Literatura Inglesa. Su carrera como jugador fue discreta, siempre en Israel, cuya nacionalidad acogió, pero como técnico ha hecho germinar la semilla del Princeton Offense,el sistema que pone el acento en el continuo movimiento de la pelota, el pase, el mano a mano... Después de pasar por los banquillos de Dinamo de San Petersburgo, Treviso, Efes Pilsen, Dinamo Moscú, la selección rusa (oro en el Europeo 2007, bronce en los Juegos 2012) y el Aris, el año pasado fue campeón de la Euroliga con el Maccabi, imponiéndose en la final al Madrid. El título venía con premio gordo: dirigir en la NBA a LeBron James, en los Cavaliers.

Blatt será el único primer técnico en la NBA formado como preparador en Europa, otro síntoma de que la mejor liga del mundo gira el cuello al viejo continente. Y ya no solo a la pista, también a la pizarra. Ahí están Ettore Messina, en el cuerpo técnico de los Spurs, y el catalán Jordi Fernández, en el filial de Cleveland. La temporada pasada registró el mayor número de jugadores no estadounidenses en la NBA, 92, de 39 países diferentes, y el equipo más internacional, con nuevo, fue el campéon, San Antonio.

Blatt será el único primer entrenador en la NBA con experiencia en los banquillos europeos

Blatt rompe moldes. De entrenador estadounidense en Europa a entrenador en América con raíces europeas. Cleveland le echó el lazo cuando también Utah, Minnesota y Knicks le tenían en la agenda. Pero, ¿qué lleva a LeBron a poner su leyenda en manos de un debutante? “Él sabe quién soy yo”, responde Blatt; “solo necesita saber que soy alguien con el que puede trabajar, alguien que puede entrenarle. Y lo ha averiguado, ha hecho sus deberes”.

James ha dado el visto bueno a un entrenador con querencia por un juego ofensivo más dinámico y grupal, un estilo que el mismo LeBron admitió envidiar en los Spurs tras perder con Miami la pasada final de la NBA. “Es de los mejores entrenadores que conozco”, le analiza Sergio Scariolo, que se ha enfrentado en muchas ocasiones a Blatt, con los clubes en la Euroliga y con las selecciones nacionales. “Es un técnico americano, de eso no hay duda, y se ha enriquecido en Europa, pero no conviene disfrazarlo de europeo. En su sistema hay sitio para la interpretación de los jugadores. Los pequeños tienen mucha iniciativa. Hay una libertad de elegir bien, dentro de un sistema. La pelota se mueve más, no está mucho tiempo en un jugador, el peligro se reparte. Aunque LeBron impone un ajuste en ese sentido, habrá que ver cómo se adaptan”, añade Scariolo, que también baraja alguna opción de entrenar, como asistente, en la NBA. “Hay un gran interés por los entrenadores de Europa”, asevera.

“Sé cómo entrenar, lo he hecho 20 años, pero me tengo que acostumbrar a la NBA”, asume Blatt. “¿LeBron? Creo que el sistema cambiará”.

Blatt conserva el amor por la literatura, y la usa con sus plantillas. Su personaje favorito es Aquiles; su libro, La Iliada. “Veo a mis jugadores como gladiadores modernos”, dice. Nadie mejor que LeBron, el nuevo alumno del campeón de la Euroliga.