Cheryshev: “Un madridista nunca se rinde”
Cedido por el club blanco, el extremo ruso encuentra en el Villarreal un marco idóneo para relanzar su carrera
En la calurosa noche del 24 de agosto pasado, en el estadio Ciutat de València, a pocos minutos de concluir el primer encuentro de Liga entre el Levante y Villarreal (0-2), tres jóvenes se abrazaron entre sí con grandes muestras de efusividad. "¡Es Chery, ha marcado Chery!", exclamaban. Los tres veinteañeros eran amigos de Denis Cheryshev (1990, Novgorod, Rusia) y se encontraban pasando unos días en Castellón en el apartamento que reside el futbolista del Villarreal que está causando sensación en el inicio de curso. Los amigos de Cheryshev saben de la importancia de ese gol, el primero que ha anotado el canterano madridista en la máxima categoría, y de la temporada que se le presenta al futbolista con nacionalidad rusa y española. A final de diciembre Cheryshev cumple 24 años. El Villarreal le brinda las condiciones idóneas para relanzar su carrera. "El Villarreal me ofrece todo", responde el nuevo extremo amarillo.
Perteneciente al Madrid hasta el 2017 (no podrá jugar ante los blancos por la cláusula del miedo), el pacto de cesión al Villarreal resultó rápido. "Estando ya recuperado, entrenando en Brasil (se cayó de la lista de Capello en la selección rusa), me llamó Marcelino preguntándome qué me parecería el jugar en el Villarreal. No me lo pensé". El técnico asturiano tenía claro que Denis sería un futbolista clave para el esquema amarillo. "Es un jugador de un perfil diferente a lo que tenemos de medio campo en banda. Y nos da la posibilidad en punta cuando hay espacios. Estamos francamente satisfechos cómo es como persona, como profesional y el rendimiento que está ofreciendo. Es joven, tiene ilusión y es tremendamente disciplinado en el trabajo. Si las lesiones le respetan, tendrá un rendimiento bueno", entiende Marcelino. Su apuesta personal está respondiendo. Un gol y dos asistencias en cinco jornadas le avalan.
Físicamente, Cheryshev no puede negar que es ruso. Las dudas surgen cuando comienza hablar en castellano perfecto. Su discurso resulta elaborado y analítico. "Me siento mitad ruso y mitad español. Nací en Rusia y en mi casa hablamos ruso. Pero me he criado aquí. Llevo desde los cinco años. Aunque mi carácter es ruso, más bien frío, mi comportamiento es español ya que me gusta mucho hablar con la gente".
El Madrid tiene una presión grandísima. Es lógico que no se tenga paciencia con un jugador joven"
El pequeño Denis llegó a España siguiendo la carrera de su padre, Dimitri Cheryshev, un menudo delantero que jugó cinco temporadas en el Sporting de Gijón desde la 96-97 hasta la 2001-2002. "Siempre acudía a El Molinón a ver jugar a mi padre y en Rusia cuando estaba en el Dinamo de Moscú. Cuando se fue al Burgos empecé a dar mis primeras patadas al balón. Entonces era él el que venía a verme", recuerda con gozo Cheryshev que analiza sus intervenciones con su padre que le da consejos. "Me ayuda. Después de cada partido intentamos mejorar lo menos bueno y reforzar los aspectos positivos que hemos hecho". La similitud entre padre e hijo se encuentra en la "velocidad según dice la gente. A mí no me gusta describirme. Que los demás me vean jugar y que juzguen".
A los 12 años Denis Cheryshev ingresó en La Fabrica. "Me enseñaron muchísimas cosas: el compañerismo, el ser solidario y, sobre todo, no rendirte nunca. Aunque el resultado sea adverso, un madridista, como yo me considero, no se puede rendir nunca. Estoy agradecido por ello. El Madrid tiene mucha grandeza", considera el extremo de gran valía la formación en el club blanco. "Aprendí de todos los entrenadores aunque no con todos jugaba. Al final también valoras a los entrenadores que te han puesto las cosas difíciles. Los que más me ayudaron fueron Julián Calero, Manolo Díaz y Alberto Toril", reconoce Cheryshev.
Aprendí de todos los entrenadores aunque no con todos jugaba. Valoras a los que te han puesto las cosas difíciles"
Llegar al Bernabéu desde la cantera resulta complicado. "Es normal. El Madrid tiene una presión grandísima por ganar títulos. Es lógico que lleguen fichajes y que no se tenga paciencia con un jugador recién salido de su etapa de formación. Por ejemplo, Carvajal tuvo que salir fuera (Bayer Leverkusen) y ahora vemos que es un jugadorazo", razona Cheryshev que no hace cábalas a medio plazo. Tras pasarse un año en blanco en el Sevilla por las lesiones, no piensa más allá del día a día. "No me planteo ahora regresar al Madrid. Pienso disfrutar el año a tope, de los entrenamientos y de los partidos. Tuve un año difícil en el Sevilla y ahora solo pienso en el presente, en el Villarreal y en ayudar al equipo a estar lo más arriba posible en las tres competiciones".
El Villarreal, un club modélico, es su ahora. "Institucionalmente y en organización es un gran club. Tiene una muy buena ciudad deportiva y el trato hacia la cantera es especial. Muchos chavales están entrenando con nosotros", entiende Cheryshev cuyo sueño sigue siendo "jugar en el Madrid".
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