Con ficha, pero del hotel a la grada

Pedro León llegó al mediodía al hotel de concentración del Getafe con la sensación de que su inclusión en la lista de 19 jugadores forma parte de una maniobra ordenada por su presidente Ángel Torres. Sus presagios se confirmaron a media tarde cuando el técnico Cosmin Contra, siguiendo las instrucciones del club, no le escogió entre los 18 futbolistas que se enfrentarán al Valencia. Tiene licencia federativa y tanto la Federación Española de Fútbol (FEF) como el sindicato de futbolistas (AFE) le han insistido al Getafe en que su alineación en ningún caso sería indebida, como advierte la Liga de Fútbol Profesional (LFP).

A medida que pasan los días las paradojas se acumulan en torno al primer caso de un futbolista que se quedaba sin ficha debido al control financiero instaurado por la LFP e impulsado desde el Consejo Superior de Deportes (CSD), y que no sólo en el caso de Pedro León ha sido utilizado por los presidentes de algunos clubes para coaccionar a jugadores bajo amenazas de no ser inscritos.

Cuando el pasado jueves la FEF decidió expedir la ficha de Pedro León previamente solicitó un informe a la Liga para saber si el futbolista incumplía alguna norma que impidiera tramitar su ficha. La patronal respondió que no había ningún impedimento para ello. Sin embargo, la Liga sigue insistiendo que no puede jugar pese a reconocer que se le podía expedir la licencia. Así que una negligencia del Getafe, al no cumplir con el control económico que, por otra parte, según los juristas de la AFE, es ilegal por vulnerar derechos fundamentales, la está pagando un tercero que es Pedro León.

Otra paradoja apunta también a la efectividad del control económico. El Getafe tiene que seguir pagando al jugador y, según su presidente, debería hacer una ampliación de capital porque sigue rebasando el tope salarial destinado a gastos de plantilla si no quiere ser expedientado. El club, por tanto, tiene que cumplir con el futbolista y con la Liga, pero esta no le deja alinearlo.