Kittel vence en tierra de Cavendish

En un final agónico, el velocista alemán Marcel Kittel del conjunto Giant-Shimano se ha llevado este sábado la primera etapa del Tour de Francia 2014, tras ganar el sprint inaugural de la ronda gala, que estrena este fin de semana su gran salida en el condado del Yorkshire, al Norte de Inglaterra. Por consecuencia, Kittel se ha vestido de amarillo en el podio alzado en Harrogate, a unos metros de la casa de la madre del británico Cavendish, que jugaba en casa. Se trata de la segunda vez por el velocista alemán en una carrera, después del año pasado en Córcega.

El final del primer tramo de la ronda gala estuvo marcado por la caída de Mark Cavendish, que quiso ganar espacio entre los velocistas de la prueba por un cabezazo al australiano Gerrans, pero que se fue al suelo tras perder el equilibrio. Delante, Kittel remontó a Sagan en los últimos cincuenta metros, mientras Navardauskas acabó tercero. En la clasificación, destaca la presencia del vigente ganador del Tour de Francia Chris Froome, al sexto puesto, y de Joaquín Rojas, al noveno.

La caída de Cavendish arruinó los esfuerzos de su equipo, el OPQS, que demostró en los últimos cinco kilómetros su fuerza colectiva tras formar en cabeza de pelotón una columna insuperable, a una velocidad de 65 kilómetros por hora gracias a la locomotora Tony Martin. El suizo Fabian Cancellara intentó darse a la fuga bajo la flamme rouge, es decir, en el último kilómetro, pero su esfuerzo hercúleo quedó en vano.

El viento y las estrechas y retorcidas calles del condado de Yorkshire sembró durante aproximadamente media hora el pánico en el pelotón, ya que la multitud se partió en dos grupos, con Joaquín Rodríguez, Dani Navarro, el nuevo campeón de Francia Arnaud Démare y el último ganador de la Vuelta a España, Chris Horner, por detrás. La situación se resolvió por un esfuerzo bravo de los corredores del Ag2R, el conjunto más perjudicado entre los rezagados.

Sopló un viento tremendo a lo largo de la etapa, que desanimó a los atacantes. Solo hubo tres corredores que se dieron a la fuga tras cruzar la pancarta del kilómetro cero. El resto fue una larga procesión hasta la línea de meta, donde les esperaba los Príncipes Guillermo y Enrique, junto a la Princesa Catalina de Cambridge. El corredor francés Benoît Jarrier, del conjunto Bretagne, fue el primero en atacar. Le acompañaron unos minutos después otro ciclista francés, Nicolas Edet (Cofidis), que fue proclamado mejor escalador en la última Vuelta a España, y el veterano alemán Jens Voigt, de 42 años, del conjunto Trek.

La fuga duró 77 kilómetros, hasta que Voigt decidió marcharse en solitario tras cruzar como líder el primer sprint intermediario. El corredor alemán dejó perplejos a los dos franceses, que no se esperaban para nada que les diese plantón en aquel momento. Su iniciativa condenó la fuga, ya que primero Jarrier, en el kilómetro 104, y minutos después Edet, en el kilómetro 117, fueron atrapados por el pelotón, encabezado por el conjunto de Cavendish, el OPQS; el de Sagan, el Cannondale; de Kittel, el Giant-Shimano; y de Greipel, el Lotto-Belisol. Voigt se fundió con el pelotón tras coronar el tercer repecho de esta etapa, la Côte de Griton Moor, a falta de 60 kilómetros de meta, así que se vestirá este domingo del maillot à pois rouges que distingue al mejor escalador de la prueba.