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La ‘Bomba’ de Pascual

El liderazgo de Navarro y del técnico de Gavà marca la pauta en el baloncesto español con el espectacular periplo del Barcelona: 11 títulos en seis años superando grandes fiascos

Robert Álvarez
Navarro y Xavi Pascual, en Londres, en 2013.
Navarro y Xavi Pascual, en Londres, en 2013.RODOLFO MOLINA (GETTY IMAGES)

En un recoveco del vestíbulo de acceso a los vestuarios y a la cancha del Palau, parapetado junto a la escalera que conducía al despacho de Dusko Ivanovic, estuvo durante mucho tiempo el reducido cubículo en el que se forjó, durante los cuatro primeros meses de competición de la temporada 2007-2008, el entrenador que seis años después marca la pauta en el baloncesto español. Xavi Pascual se apretujaba allí con sus colaboradores, junto a televisores, vídeos, pizarras, informes y libros tácticos. En aquel zulo se confeccionó el disco duro de un Barcelona con patente de laboratorio pero que, poco a poco, ha ido empapándose de la gestión táctica y sobre todo humana y emocional imprescindible para recuperarse de los muchos fiascos que ha sufrido durante todo ese periodo.

“Si tuviera que destacar una virtud por encima de las muchas que tiene Pascual, es su capacidad para convertir una gran derrota en un revulsivo, en un motor que regenera y estimula al equipo”, dicen el vestuario azulgrana. Lo que ha sucedido esta temporada ha superado lo de las anteriores. Los éxitos tras aquella dura eliminación ante el Panathinaikos que privó al Barcelona de estar en la Final Four de 2011 en el Palau Sant Jordi, el mismo escenario donde naufragó en la final de la Copa del Rey ante el Madrid un año después (74-91) o del inesperado desastre en la final de Liga de 2010 ante el Baskonia (0-3).

Ya en la temporada recién concluida, se creía poco menos que imposible que el Barcelona fuera capaz de reaccionar tras el varapalo que supuso su derrota en la final de la Copa, con un triple en el último segundo de Lull, además de ver como el Real Madrid batía récords de victorias y, encima, cómo lo destrozó su enfrentamiento en la final Four de Milán: 62-100. Hubo más: el revés ante el Valencia, en las semifinales de la Liga, con dos derrotas seguidas y pañolada y abucheos contra el equipo provenientes de su propia afición. El Barcelona se levantó. Lo consiguió porque, después de haber jugado, por estrategia o por impotencia, a anotaciones de 60 o 70 puntos, fue capaz de gestionar con éxito partidos con anotaciones superiores a los 90. Ha ganado la final con más puntos de las últimas dos décadas.

“Pascual convierte cada fiasco en un revulsivo que regenera al equipo”, dicen en el vestuario

El propio Pascual explicaba, tras su primera temporada en el banquillo azulgrana, en una de las inevitables comparaciones con Guardiola: “Es comunicativo con el jugador y capaz de extraer lo mejor de cada uno desde el respeto y la exigencia. Es una de las cosas complicadas del entrenador: la combinación entre la autoridad y la comunicación y la tolerancia. Estoy convencido de que, en este sentido, no somos demasiados dispares”. Pascual ha gestionado con éxito un grupo en permanente mutación. De su primera media temporada, aquella que empezó con la interinidad anunciada por el responsable de la sección cuando Joan Laporta destituyó a Ivanovic, ya no queda ningún jugador. Ettore Messina descartó una oferta del Barcelona y Pascual consiguió meter en la final de la Liga a aquel alicaído equipo heredado de Ivanovic. Apoyado por el anterior director deportivo, Zoran Savic, y en estrechísima colaboración desde 2008 con Joan Creus, el entrenador de Gavà inició su periplo triunfal con la incorporación de los dos únicos jugadores que le han acompañado a lo largo de las seis últimas temporadas: Navarro y Sada.

Tras su efímera aventura en la NBA, Navarro regresó al Barcelona en junio de 2008, con una declaración de intenciones, que seis años después, se revela profética: “Vuelvo para asumir el liderato del equipo, para hacer historia. Y haré todo lo posible para que esta sección gane títulos”. A sus 34 años, operado del tobillo derecho el pasado verano, perturbado por una serie de achaques físicos esta temporada, perdido en varios partidos en los que falló como pocas veces, Navarro ha acabado pletórico. Ha sido el máximo anotador de los playoffs y el MVP de la final. “Quiero seguir tres o cuatro años más”, afirma.

Son 11 los títulos que ha obtenido el Barcelona desde que se juntaron Pascual, Navarro y Sada: cuatro Ligas (2009, 2011, 2012 y 2014), tres Copas (2010, 2011 y 2013) y una Euroliga (2010). El Barcelona, además, ha estado presente en las 19 últimas finales de competiciones españolas. Durante todo ese tiempo el carrusel de jugadores que han desfilado por la plantilla azulgrana es inacabable. Esta temporada, la intención de Pascual y Creus, se adivina más conservadora y es probable que solo introduzcan un par de cambios en una plantilla campeona.

11 títulos en 6 años

2008-2009

Liga. Baskonia, 1; Barcelona, 3.

2009-2010

Supercopa: Barcelona, 86; Madrid, 82.

Copa del Rey: Barcelona, 81; Madrid, 61.

Euroliga: Barcelona, 86; Olympiacos, 68.

2010-2011

Supercopa: Barcelona, 86; Valencia, 82.

Copa del Rey: Barcelona, 68; Madrid, 60.

Liga: Barcelona, 3; Bilbao, 0.

2011-2012

Supercopa: Barcelona, 82; Baskonia, 73.

Liga: Barcelona, 3; Madrid, 2.

2012-2013

Copa: Barcelona, 85; Valencia, 69.

2013-2014

Liga: Madrid, 1; Barcelona, 3.

Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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