“Tenemos lo que merecemos”. Paulo Bento, el seleccionador, no puso reparos a la eliminación de Portugal, hipotecado a su entender por la goleada encajada en la primera jornada ante Alemania. “Es un día muy triste para Portugal”, intervino Pepe, que reaparecía después de ser expulsado en su estreno y se mostró partidario de la continuidad del seleccionador. “Hay que levantar la cabeza y sacar lecciones ante el futuro”, añadió. “Hemos dado el máximo de nuestras fuerzas, luchamos hasta el final, pero por desgracia no podemos pasar a la siguiente fase. Una lástima”. Solo una victoria por 5-1 le habría dado el pase a Portugal.
Cristiano Ronaldo, autor del gol de la victoria, el primero que anotaba en Brasil, también se lamentó: “Intentamos hacer lo mejor, pero el fútbol es así. No resultó”. El delantero admitió que habían tenido muchas oportunidades para marcar, “pero no las supimos aprovechar”. “La tarea era complicada”, afirmó, “pero era posible. No pudimos”. El jugador del Madrid no admitió ninguna pregunta de los periodistas sino que solo atendió al protocolo marcado por la FIFA con el mejor jugador del partido.
“El equipo jugó bien”, terció el seleccionador de Ghana, James Appiah, cuando se le demandó si los problemas internos habían resultado decisivos para la eliminación de su equipo (habría pasado ganado 2-1 a Portugal). “Hubo problemas, pero no alcanzaron a los jugadores, que al fin y al cabo estaban exigiendo un derecho y eso no es cuestionable a pesar de que el martes no pudimos entrenar”, prosiguió en referencia al conflicto de las primas. Appiah defendió también la decisión de la Asociación de Fútbol de Ghana de excluir por indisciplina a los jugadores Sulley Muntari y Kevin Prince Boateng: “Los incidentes ocurrieron hace unos días, pero es importante tomar decisiones. No creo que afectaran al juego del equipo”.
Boateng respondió que acataba la suspensión, pero añadió que “nadie debe pensar que insulté al entrenador o hice algo malo”. El futbolista añadió al diario Bild que fue el técnico quien le insultó y gritó después de pedirle explicaciones tras un entrenamiento en el que Muntari y él bromeaban.
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