“Puedo hacerlo mejor”

"Me siento feliz y orgulloso. Fue un gran partido, logramos el objetivo y jugamos como un equipo. Las respuestas están dadas. Creo que tuvimos mucho corazón para ganar este encuentro". Este alegato a la felicidad lo pronunció Karim Benzema después de la goleada que le endosó Francia a Suiza ayer en el estadio Arena Fonte Nova (2-5), y en la que el jugador del Madrid participó con dos goles. "Estoy muy bien de cabeza, pero puedo hacerlo mejor. También agradezco el trabajo de mis compañeros", añadió el 9 de los 'bleus', que con tres goles (el primero lo consiguió ante Honduras), se coloca en lo más alto de la tabla de goleadores empatado con Müller (Alemania), Van Persie y Robben (Holanda). Francia y Holanda, con ocho tantos en dos partidos, son además las dos selecciones más realizadoras en lo que va de Mundial.

No es bueno el debate que hay con Benzema, no nos ayuda nada" Didier Deschamps, tras la derrota ante España en la fase de clasificación

"No soy yo, es todo el mundo. Incluso aquellos compañeros que estuvieron en el primer partido de clasificación", destacó el francés, que hasta bromeó con el hecho de que el árbitro no le permitiera anotar un tercer gol al pitar el final del partido en la última jugada de ataque para Francia. "No he oído que pitase el final, por eso tiré a puerta". Gracias a sus dos últimas actuaciones, Benzema se ha convertido en uno de los jugadores que más alabanzas ha suscitado en el Campeonato del Mundo y en su país.

Sin embargo, no siempre fue así. Y tampoco hay que remontarse demasiado en el tiempo para comprobarlo. "Hay gente que no tiene nada mejor que hacer que silbar, es su problema. Pero no pasa nada, estoy bien. Así es la vida y el fútbol". Esta fue la reacción del jugador tras la derrota de Francia ante España en Saint Dennis (0-1) en marzo de 2013, durante la fase de clasificación para el Mundial de Brasil. Benzema, peleado con la grada, sufrió los abucheos de una parte de los aficionados al final del encuentro.

Por aquel entonces el delantero blanco acumulaba más de 1.000 minutos sin marcar con Francia, (12 partidos), y ya eran muchas las voces que se alzaban en su país contra él a pesar de que seguía siendo el máximo artillero en activo de la selección francesa con 15 goles. "No es bueno el debate que hay con Benzema, no nos ayuda nada. Karim está en un colectivo, ha hecho cosas buenas, no ha encontrado el gol, pero en el juego le hemos encontrado en otra dimensión", le defendió el seleccionador Didier Deschamps tras aquella derrota. Además de su sequía goleadora, otro de los factores que no contribuyó en su defensa fue el hecho de que el jugador no cantase La Marsellesa, el himno de su país, antes de los partidos.

También en el Real Madrid ha sufrido la indiferencia del público. Cuestionado siempre por su actitud en el campo, en numerosas ocasiones el público del Bernabéu ha mostrado su falta de sintonía con el francés. Incluso Carlo Ancelotti ha llegado a reprochárselo públicamente. "Benzema fue un poco pitado, y todos aplaudieron a Di María. Los aficionados miran mucho el trabajo, y Benzema no trabaja mucho. El trabajo es aplaudido", comentó el técnico italiano en el mes de septiembre. Sin embargo, un gran final de temporada con los blancos, con un total de 24 goles entre Liga, Champions y Copa del Rey, unido a la consecución de la ansiada 'décima', han aplacado los ánimos de los aficionados blancos y han liberado al jugador de esos demonios que le venían acechando el último año. 

Tras una nueva exhibición ante Francia ante Suiza, Benzema vuelve a ser el jugador más valorado de su selección, y uno de los focos más interesantes del mayor espectáculo futbolístico del mundo. Quién se lo iba a decir. Y eso que sigue sin cantar el himno.