Tomic apaga el corazón del Valencia

Desde luego, no podrá reprochársele al Valencia Basket que no se deje cada gota de sudor en la pista. El conjunto naranja fue una vez más un derroche de corazón en el segundo partido de semifinales ante el Barcelona, pero de nuevo volvió a doblar la rodilla ante el gigante azulgrana, una bestia competitiva que ahora que se juega el pan ha sacado a relucir su mejor versión. En esta ocasión la derrota fue más cruel para los muchachos de Perasovic. Si en el primer envite el Barcelona les pasó por encima, ahora tuvieron el triunfo en sus dedos. Solo lo evitó Tomic, un coloso bajo los aros en los últimos segundos para atrapar tres rebotes en ataque de los que sacó petróleo: una falta tras la que convirtió un tiro libre y una canasta a falta de dos segundos para sellar el 59-60 definitivo. El Barça acaricia ya la final después de una temporada en que ha estado lejos de la excelencia.

Después de un minuto de silencio por Carlos Montes, el Valencia llevó el partido de cero a 100 en un suspiro con una demostración de poder físico. Los muelles de Sato para imantar cualquier bola y la muñeca de Doellman abrieron el primer resquicio (14-7) en ese inicio tan habitual del Valencia este curso, muy enchufado, rápido y enérgico, con una sexta marcha. El Barcelona apelaba a la conexión entre Marcelinho y Tomic para responder, pero acumulaba pérdidas. Lafayette pegó otro estirón hasta el 22-9. Los azulgrana necesitaron entonces el final del primer cuarto para coger aire. Y entonces sí aparecieron en el encuentro. Pascual puso en marcha la máquina de las rotaciones para contrarrestar el subidón local y entre Sada, Abrines y Lorbek comenzaron a recortar la brecha. El juego interior barcelonista hizo acto de presencia y el partido recuperó el equilibrio (31-28 en el descanso).

El Valencia dio señales de bloqueo. Como ese triple de Doellman que ni siquiera tocó el aro. La réplica de Marcelinho, con un triple casi en carrera, a una pierna (40-44) comenzó a inclinar el partido para el pez grande. Daba la sensación entonces de que el Valencia apuraba la gasolina después de una temporada agotadora en que se coronó como campeón europeo, pero hay algo en el corazón de estos jugadores que les impide bajar los brazos. Así volvieron a levantarse y Van Rossom culminó el acercamiento con un triple que ponía el 57-57 a falta de 1m 9s.

La secuencia de los hechos fue trágica para el Valencia. Navarro falló un triple y Tomic se elevó al cielo de la Fonteta para cazar el rebote y sumar luego un punto en sus dos lanzamientos (57-58). Doellman burló a la defensa para anotar bajo el aro (59-58) con 30s por jugarse, y de nuevo Navarro pidió turno, de nuevo erró y de nuevo Tomic, en dos ocasiones, hizo suyos la bola y el partido para anotar la canasta decisiva (59-60) y poner el 0-2 en las semifinales. El talento azulgrana desarboló el corazón naranja.

Cruces y horarios de las semifinales.