Muere Sir Jack Brabham, tricampeón del mundo de F-1
En 1966, el australiano se convirtió en el primer piloto en conseguir el título con su propia escudería
Un comunicado lanzado a primera hora de la mañana de este lunes por la familia Brabham alertaba del fallecimiento de Jack (Hurstville, Australia, 1926), tres veces campeón del mundo de fórmula 1, el primer piloto de la historia en conseguirlo al volante de un monoplaza de su propio equipo (1966), después de haberlo logrado inicialmente con Cooper (1959 y 1960). Según la nota de la familia, el australiano, de 88 años, murió “plácidamente” en su casa de la Golden Coast.
Hijo de un mozo de almacén de un suburbio de Sídney, Brabham sintió fascinación por las carreras desde los 12 años, cuando por primera vez se puso al volante de un coche. Absolutamente atrapado por la mecánica puso en marcha un negocio de reparación de motores en 1946 y comenzó a correr. Debutó en la F-1 en 1955 proveniente del mundo de las subidas en cuesta, aunque no se centró al 100% en ello hasta 1958 y después de pasar por la F-2. Una temporada después llegó su eclosión.
En aquel curso de 1959, los motores Coventry-Climax que incorporaban los Cooper hicieron de la escudería británica la más competitiva del certamen. Brabham irrumpió con fuerza y se impuso en las calles de Mónaco y después en Aintree (Liverpool), sede del Gran Premio de Gran Bretaña. Esos dos triunfos, la segunda posición que logró en Holanda y los podios de Italia y Francia le valieron para imponerse en un certamen de solo nueve citas, en el que cada integrante de la parrilla solo contabilizada sus cinco mejores resultados. Aquel primer título fue también el primero de Cooper, aunque ambos lo revalidarían juntos un ejercicio después (1960), esta vez sí con mucha más autoridad (cinco victorias de 10 posibles).
El corredor ‘aussie’ creó su estructura en 1962 junto a su socio Ron Tauranac y debutó al volante de su BT3 en Alemania. Casualmente, la primera victoria de la nueva formación se la llevó su compañero, el norteamericano Dan Gurney, en el Gran Premio de Francia de 1964. Brabham no lo conseguiría hasta 1966, cuando ganó de carrerilla cuatro pruebas y se erigió como el primer participante de la historia del Mundial que se proclamaba campeón con un bólido que llevaba su nombre. Un año después fue Denny Hulme, su compañero, quien se coronó. En 1970, el australiano decidió retirarse y vender todo el tinglado, que en manos de Bernie Ecclestone encumbró a Nelson Piquet (1981 y 1983). En 1979, Brabham se convirtió en el primer piloto de carreras nombrado caballero por la reina Isabel II.
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