“Con 21 años no me preocupo del dinero”

A Marc Márquez, cuya renovación fue anunciada el miércoles por el equipo Honda, le preguntan, un día después, desde el minúsculo patio de butacas de la sala de prensa de Le Mans:

- ¿Ya has batido el récord de Rossi? – Y el periodista habla de salarios, de los 12 millones de ficha anual con los que Ducati (o mejor, Marlboro) obsequió al nueve veces campeón del mundo en los años 2012 y 2013.

- La verdad es que no sé cuál es el récord...

- ¿Yo tengo el récord? Ni idea. Ya ni me acuerdo. Pero seguro que se trataba de mucho más dinero del que cobro ahora. – Y Rossi ríe.

Pero el tema sale una y otra vez. Y Márquez es inquirido por si el contrato que ha firmado le hará ingresar un sueldo de dos cifras, es decir, de un mínimo de 10 millones de euros, solo equiparable a lo que percibe Lorenzo de Yamaha desde que ganó su segundo título de MotoGP. “No lo sé, no me lo he mirado bien todavía”, vacila el líder del Mundial, astuto, que ni confirma ni desmiente. “Con 21 años no me preocupo del salario, sino de las mejoras que puedan hacerse en la moto y en el equipo. Mucho pilotos se guían por el dinero, pero yo he mirado lo deportivo”, afirmaba ya algo más serio.

Márquez llegó a declarar tener tan claro su futuro que “estaba obsesionado con estar siempre con Honda”. No se planteó alternativas en ningún momento. Aunque hubo tentativas de equipos como Yamaha. “Lógicamente las marcas se interesan, pero Emilio [Alzamora, su representante] ha filtrado las ofertas muy bien y como se ha visto yo he tenido la cabeza solo en la pista”. Y, como explicó, la confianza de Honda Racing Corporation (HRC) y el esfuerzo realizado el invierno pasado para recuperar a todo el equipo que le acompañó en Moto2 hacían casi imposible otro final para esta historia. No olvida el español las presiones del vicepresidente de HRC, Shuhei Nakamoto, al consejero delegado de Dorna, Carmelo Ezpeleta, para que facilitara (ahora hace dos años) la supresión de la norma que impedía a los novatos debutar en un equipo de fábrica. Nakamoto le quiso desde el primer día en su equipo y se jugó el puesto por él. Márquez no contemplaba una negativa. Si, además, la cifra que obtenga los próximos dos años duplica a la actual, bienvenido sea el acuerdo.

Sabe además el piloto, ganador de las cuatro carreras disputadas hasta ahora este curso, que tiene la mejor moto de la parrilla. No tiene dudas en lo deportivo: “Tengo a una fábrica muy potente detrás y soy su piloto número uno. Es posible que llegue 2016 (el reglamento cambiará radicalmente) y haya una moto mejor, pero Honda me da tranquilidad porque es también la que mejor capacidad de reacción tiene”, explica.

El anuncio sobre la renovación del campeón más joven de la historia de MotoGP ha pillado por sorpresa algunos, por rápido, no por inesperado. Así lo confesó Lorenzo. Él, como su compañero Rossi, o también Pedrosa, termina contrato también a final de año. Pero todavía no ha firmado nada. Sigue diciendo que su sueño es retirarse en Yamaha: “Mi prioridad es quedarme”, añadió. Como le ocurre a Rossi, que insiste en que, a la vista de que sigue siendo competitivo, quiere seguir en la fábrica japonesa dos años más. Lorenzo, sin embargo, se deja querer por Ducati, que guarda en la manga una oferta millonaria: “Nunca se puede cerrar ninguna puerta”. El ya no tiene 21 años, sino 27, y opina diferente que lo hace Márquez: “El sueldo no es lo más importante, pero importante es; todo el mundo mira el dinero”.