Una mota rojiblanca en Barcelona

Al Barcelona le ha caído la oportunidad de hacerse con una Liga inesperada en su feudo y ahora cada detalle cuenta. El club catalán, en vistas al decisivo partido ante el Atlético, hará del Camp Nou una caldera para encauzar la victoria de su equipo, único resultado válido para proclamarse campeón. Para ello, y en vista a lograr un ambiente atenazador para los atléticos, la entidad cederá solo 400 localidades a la afición rojiblanca, a 93 euros cada una, según recoge la pagina web del Atlético, de las casi 99.000 que suma el estadio azulgrana. Una cifra que se queda muy lejos del número de colchoneros que habían previsto viajar a la ciudad condal para acompañar a su equipo en el duelo que clausura la competición.

Hasta ahora, con el título en juego, el Atlético ha sido arropado por su afición más que nunca en los últimos desplazamientos ligueros. La llamada que hizo Diego Pablo Simeone y su empeño en que el club también se hiciera partícipe generó dos desplazamientos masivos a Valencia en sendos fines de semana consecutivos.

El Barcelona cederá unas 400 entradas al Atlético, lejos de la cifra de aficionados que preveían desplazarse

En la 35ª jornada del campeonato, cuando el conjunto del Cholo se enfrentó al Valencia (0-1), se pusieron a disposición del club del Manzanares unas 2.000 entradas al precio de 20 euros. Acudieron 3.000 atléticos a Mestalla, 1.000 de ellos desde el mismo litoral levantino. Hace dos semanas, en el encuentro que el Atlético disputó y perdió (2-0) ante el Levante, el apoyo fue similar: se reservó un cupo de 1.500 entradas a 40 euros cada una para la hinchada madrileña. Aparte, otros 7.500 colchoneros compraron sus entradas por internet y en taquilla. El Levante, además, tuvo la deferencia de anunciar que facilitaría tiques extra si el Atlético lo necesitaba.

Para los partidos europeos, la UEFA tiene por norma reservar un 5% del aforo para las aficiones de cada equipo. En la vuelta de las semifinales de la Champions League, unos 3.000 simpatizantes acompañaron al Atlético a Londres para presenciar la victoria de su equipo ante el Chelsea (1-3), partido que selló el pase de los rojiblancos a la final del torneo europeo.