Orgullo catracho

Hace 32 años, Honduras se dio a conocer al mundo en su primera participación mundialista. Fue en España 82, donde se enfrentó a la selección anfitriona y le logró arrancar un empate a uno. En realidad, la historia del fútbol hondureño ha estado íntimamente relacionada a España. En su estreno mundialista en 1982, así como en su segunda participación en una Copa del Mundo, en 2010, en Sudáfrica, donde España, posterior campeón, venció por 2-0 con tantos de Villa. Curiosamente, la venganza hondureña llegó en el torneo olímpico de Londres 2012, con triunfo por 1-0 de los centroamericanos. Mundialistas en 2010 y 2014, y cuartofinalistas en el torneo olímpico, el fútbol hondureño está presente en las grandes citas.

Honduras ganó su plaza al quedar en tercera posición del grupo de clasificación de la Concacaf tras Estados Unidos y Costa Rica y por delante de México, que hubo de jugar la repesca. Honduras derrotó a México en el Azteca en un histórico partido de clasificación.

En Brasil le espera un grupo asequible para lograr su gran objetivo, que es estrenarse en un Mundial. Sus rivales serán Francia, Ecuador y Suiza.

Es un equipo que defiende bien y se despliega con cierta velocidad al contragolpe. No suele llevar el peso de los partidos y en su equipo destacan el meta Valladares, el lateral Izaguirre, del Celtic, y el centrocampista Palacios, un portento físico, del Stoke City. A estos futbolistas se unen los jugadores que destacaron en el torneo olímpico de Londres 2012, caso del central Figueroa, del Hull City, el incansable extremo Espinoza, del Wigan, así como el delantero Bengtson, del New England de la primera Liga de los Estados Unidos. El veterano Costly aporta su granito de experiencia.

Con la humildad por bandera, Honduras quiere ganar un partido en una fase final de un Mundial y sueña con acercarse a la segunda plaza del Grupo E.