“La situación del balonmano perjudica al Barça y a todos”

“Una Liga con jugadores de gran calidad en los equipos de mitad de tabla para abajo, que cobraban mucho dinero, con plantillas más amplías, no tan jóvenes. Con una terna de equipos que podían luchar por el título y otros cuatro o cinco en cuyas canchas, si no andabas listo, podías perder”. Así describe Víctor Tomàs (Barcelona, 1985) el año de su debut con el Barça, en 2002, separada por un abismo con la que acaba de ganar por cuarto año seguido, segundo como capitán del Barça. “Una Liga, una competitividad a la que ojalá podamos volver”, suspira el extremo, tajante en sus reflexiones: “Con lo mal dirigido y gobernado que está el país, la reversión económica que se necesita será muy a largo plazo”.

Campeón a falta de cinco jornadas, la última vez que el Barça perdió un partido fue el curso pasado, en la jornada 29 ante el Naturhouse. En los cuatro últimos cursos, solo han cedido tres derrotas. “Realmente, este año no hemos sufrido. Pero nos hemos tomado los partidos igual, fuera quien fuera. No dar opción a ningún equipo tiene muchísimo mérito, es complicado mantener el nivel de concentración y de exigencia al máximo, aunque mucha gente quizás no lo vea así”.

Con la selección campeona del mundo, bronce en el último Europeo, y cada vez más jugadores y entrenadores emigrando, la paupérrima situación de la Liga resulta alarmante. “El perjuicio no es solo para el Barça, es para el balonmano en general”, admite Tomàs. “Está muy competitiva del segundo puesto al 16, pero lo bonito es la lucha por el título, es lo que haría que la gente se enganchase al balonmano. Afición sigue habiendo. Cuando jugamos fuera, las canchas están llenas, a la gente le gusta ver al Barcelona. Pero a nuestro aficionado, es verdad, le cuesta venir a un partido un miércoles a las 20.30 cuando sabe que, si jugamos bien, ganaremos de 15 o más goles. Todo ello es perjudicial para el Barça, pero sobre todo para el balonmano”.

A nuestro aficionado le cuesta venir a vernos si sabe que vamos a ganar por 15 o más”

Marcada la temporada por la desaparición del Atlético, las cenizas del Ciudad Real, el último rival que ha tenido el Barça, Tomàs, pese a todo, reclama que se mire al futuro y no ahondar tanto en el pesimismo: “Hay que decir basta ya al discurso catastrofista en el balonmano. Hay que tirar para adelante, continúa siendo un gran espectáculo, pero falta saber venderlo. Igual me vengo un poco arriba, pero creo que en este país debería estar más premiado que una empresa patrocinase a un equipo, que tuviesen ciertas ventajas fiscales. Se fomentaría el deporte, la salud, el espectáculo. Y ese equipo movilizaría gente a su alrededor, interesaría a las televisiones...”.

Para muchos, la verdadera temporada del Barça empieza ahora, con la recta final de la Champions (juegan el próximo domingo ante el Rhein-Neckar Löwen, alemán, en la ida de los cuartos de final). El año pasado cayeron ante el Hamburgo en la final. La incorporación de Lazarov y Karabatic completa una plantilla de ensueño. Un título que aspira a levantar como capitán por primera vez. “El año pasado casi se me resbaló de las manos. Evidentemente, somos un equipo hecho y pensado para ganar la Champions. Pero no conseguirlo, no lo calificaría como un fracaso, sí una desilusión...”.