“¡Qué difícil ser Messi!”

Compareció serio, todavía zarandeado por el golpe emocional que supuso caer eliminado en cuartos de la Champions el pasado miércoles, en el Manzanares (1-0). No lo niega: “Pase lo que pase hasta el final, sentiré ese fracaso. La derrota en la Champions es muy dolorosa. Pero punto y final. No necesito a nadie que me levante con un hinchador. El fracaso tiene que ver con la Champions, porque soy el nuevo y por las expectativas. Fue un fracaso y seguirá siendo un fracaso independientemente de lo que pase en la Liga o Copa”, ha dicho el Tata Martino, entrenador del Barcelona.

Camino de Granada, donde juega mañana (20.00, C+ 1) un partido “sumamente trascendental” para el Barcelona, el técnico ha analizado las posibilidades de su equipo. “Lo que nos asegura tener posibilidad en la Liga es ganar los seis partidos que nos quedan”, ha reconocido el Tata, cuyo primer curso en el Camp Nou está siendo extraño y complicado: “No ha sido un año fácil, no ha sido un año digamos normal para una institución”. Convino que en ese sentido ha tenido que ir acomodándose pero defiende que en lo futbolístico no se ha perdido la brújula. “Jugamos mejor o peor pero no hemos perdido el rumbo y jugamos más veces mejor que peor. Por eso hasta hace tres días teníamos opciones en todos los frentes”

La derrota en la Champions es muy dolorosa. Pero punto y final. No necesito a nadie que me levante con un hinchador

En un discurso contundente, el rosarino ha apelado al “espíritu, valentía, orgullo y amor propio” de los futbolistas. “Viven de eso, de orgullo y amor propio. Hay que ver cuánta gente lo tiene, cuántos tienen honestidad, valentía, orgullo, amor propio. Eso se lo reconozco a todos mis futbolistas, no sé si muchas personas lo tienen”, ha tirado con bala.

Martino ha preguntado a sus colaboradores si el año pasado el Barça se proclamó campeón de Liga antes o después de perder contra el Bayern y ha usado ese ejemplo para reconocer a sus futbolistas méritos acumulados. “Este equipo tiene experiencia en competir en situaciones decisivas”, ha reconocido el técnico a sus jugadores. “Es imposible ver un equipo totalmente recuperado tras la derrota, así como por arte de magia, estar en su plenitud en la parte anímica, pero entendemos que no hay tiempo. Ya está, ya pasó, ya no tiene remedio, hay que pensar en la Liga. Son derrotas dolorosas que cuesta olvidar”.

Martino también ha valorado el papel de Messi en el Calderón. Y ante el dato de cuántos kilómetros corrió o dejó de correr el argentino, ha sido lógico: “Que corra seis o quince no es un dato que deba preocupar. A mí lo que me preocupa es que encuentre pelotas de mayor calidad, a la hora de encontrar un compañero y a la hora de la definición. ¡Cuánto tiene que ver un resultado independientemente del análisis del partido!”, ha lamentado el rosarino, recordando las dos ocasiones de las que dispuso Messi en el Calderón. Llegados a ese punto, metido en la piel de Leo, a quien se juzga por cada carrera, cada pase, cada remate, cada mirada, ha dejado otra reflexión: “Es tan difícil ser Leo Messi, porque me parece todo tan injusto. Debe ser muy difícil ser Messi, por más que alguno cree que es fácil. No solo es jugar al futbol, vivir debe ser difícil siendo Messi”.

Martino no podrá contar con Bartra para el partido de mañana, porque salió tocado del Calderón –sobrecarga en los isquiotibiales pierna derecha- y ayer no pudo entrenarse. Con Puyol y Piqué lesionados el técnico asegura que es baja por precaución. Adriano o Song parecen las alternativas: “Confío en todos. Son futbolistas que lo han hecho [jugar de centrales] y están capacitados para hacerlo. Veremos cuál es la elección. Hay que imaginarse la opción a utilizar”.