Nocioni destroza al Barcelona
La estrella del Baskonia deja en evidencia al equipo azulgrana que pasa de arrollar, a ser arrollado (86-97), a la espera de saber si su rival en cuartos de final será el Galatasaray o el Lokomotiv
“Ha sido una desconexión total. Cosa de concentración y actitud”. Así se expresó Navarro, todavía en caliente, todavía alucinado y dolido por la malísima imagen que ofreció el Barcelona en el último partido del Top 16. En un partido extraño, en el que ninguno de los dos equipos se jugaba nada sustancial, ya ganador del grupo el Barcelona y ya eliminado el Baskonia, el desarrollo de los acontecimientos fue sorprendente e inaudito.
El Barcelona, ansioso por recuperar el ánimo después de sus dos últimas derrotas, en Milán y en Zaragoza, salió como un ciclón. Navarro, que falló los nueve triples que lanzó contra el CAI, anotó los cuatro que lanzó y zarandeó al Baskonia con 19 puntos en la primera parte. Nachbar le secundó. El Barcelona se embaló. Ganaba por 20 puntos en el segundo cuarto (48-28).
BARCELONA, 86; LABORAL KUTXA, 97
Barcelona: Marcelinho (15), Navarro (25), Papanikolaou (3), Todorovic (2), Tomic (11) –equipo inicial-; Dorsey (0), Sada (2), Abrines (6), Hezonja (4), Lampe (0) y Nachbar (18).
Laboral Kutxa: Heurtel (5), Causeur (5), San Emeterio (18), Mainoldi (3), Pleiss (12) –equipo inicial-; Poeta (5), Hanga (7), Hamilton (5) y Jelinek (0).
Parciales: 28-22, 22-13, 10-31 y 26-31.
Árbitros: Sahin (Italia), Biricik (Turquía) y Javor (Eslovenia). Eliminaron por faltas personales a Causeur (m.34). castigaron con una falta técnica a Papanikolaou.
Palau Blaugrana. 4.050 espectadores. 14ª y última jornada del Top 16 de la Euroliga.
El equipo de Scariolo, salvo algunas acciones aisladas de San Emeterio, daba toda la pinta de ser una víctima propiciatoria. El curso de los acontecimientos prosiguió hasta el minuto 22 (56-37). Pero a partir de ese momento, el juego del Barcelona sufrió un inexplicable apagón. Y Nocioni emergió como un volcán. Poderoso, imparable, certero, demoledor, tomó la batuta. Y tras él, sus compañeros, especialmente Pleiss. El parcial fue tremebundo, un 8-44, que transformó aquel 56-37 en un 64-81.
El Barcelona perdió los papeles. Papanikolaou fue castigado con una falta técnica, Pascual discutió con los árbitros. Y Nocioni siguió machacando el aro azulgrana, sin que Nachbar ni la defensa azulgrana pudiera apaciguarlo. Su exhibición fue tan majestuosa que el público del Palau se rindió y le tributó una enorme ovación.
El Barcelona empezó pensando más en el rival que tendrá en los cuartos de final –será el Galatasaray si vence hoy al Partizán, o caso contrario el Lokomotiv Kuban- y concluyó desecho, preguntándose cómo pudo consumar su tercera derrota consecutiva en un partido que tenía encauzado y después de ofrecer una penosa segunda parte.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.