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Un pisotón con huella

Xavi dice que compañeros de selección han sido injustos con Busquets tras la jugada con Pepe en el último clásico

Jordi Quixano
Xavi celebra un gol con Neymar.
Xavi celebra un gol con Neymar. ALBERT GEA (REUTERS)

La herida de los clásicos no está cicatrizada del todo. El pisotón de Busquets a Pepe en el último enfrentamiento ha atizado de nuevo la polémica. La semana pasada, Casillas tomó la palabra: “La imagen está ahí y habla por sí sola. Pepe tiene el apoyo de todos los compañeros del equipo y no hay que entrar en más detalle. Hay una jugada efusiva, acalorada y Busquets, en ese sentido, no actúa bien. Cuando le vea le daré un tirón de orejas y poco más”. También se expresó su compañero de vestuario Xabi Alonso: “Si hubiera sido al revés [que Pepe pisara a Busquets], se hubiese mirado mucho más”. No entró al juego el técnico azulgrana Martino, que prefirió guardarse su opinión por más que hubiera visto las imágenes 800 veces, pero sí que se posicionó ayer Xavi. “Se habla demasiado de este lance y zanjemos ya este tema. Busi no pisa a Pepe”, señaló el 6 azulgrana; “creo que compañeros de la selección han sido injustos. Él es un jugador honesto y no hay que defenderle. Se defiende solo con las imágenes”. Al tiempo, subrayó la importancia del mediocentro del Barça: “Busi es extraordinario y está muy valorado dentro del vestuario. Ahora parece que tiene el reconocimiento mundial y el otro día corearon su nombre en el estadio. Es fundamental en el engranaje del equipo”.

Pepe, pisado por Busquets en el clásico.
Pepe, pisado por Busquets en el clásico.PAUL HANNA (REUTERS)

Desde el vestuario del Barça defienden a Busquets porque entienden que el azulgrana no pisó a propósito a Pepe. El portugués, en cualquier caso, advirtió de que lo que pasa en el campo ahí se queda. No lo juzgaron igual los jugadores de la selección del Madrid como tampoco se calló Xavi que, ausente Puyol por lesión, cogió una vez más el brazalete de capitán ante la prensa.

Esta vez, no parece que la brecha abierta llegue a lo de la tormenta de clásicos de la temporada 2010-2011. Entonces, los jugadores no solo se retiraron la palabra, sino que se enzarzaron en un fuego cruzado de declaraciones y también de rifirrafes sobre el césped que se alejaron sobremanera de lo deportivo. La calma llegó cuando Casillas, capitán blanco y de la selección, tomó la iniciativa y llamó por teléfono a Xavi para solucionar el prolongado entuerto. “Nos estábamos equivocando tres pueblos, la estábamos cagando. Era un error imperdonable y tomé esa decisión”, contó el portero a este diario. “Le perjudicó pacificar la relación Barça-Madrid”, agregó después el seleccionador Del Bosque, en referencia a que Mourinho le quitó la titularidad, ya nunca recuperada. Aunque a ambos (Xavi y Casillas) se les reconoció, entre sus inacabables méritos deportivos, la labor unificadora con el Premio de Asturias.

“Busi es un jugador honesto y no hay que defenderle. Se defiende solo con las imágenes”

Xavi también dio ayer su parecer sobre la sanción de la FIFA por los fichajes de menores, alineado con la versión del club. “Desde dentro del vestuario pensamos que es una decisión desproporcionada e injusta. Aquí se cuida muy bien a todos, padres e hijos, como a Messi e Iniesta, y esperemos que quede en una no sanción”. Aunque abundó: “Nosotros estamos para jugar a fútbol y sabemos que tenemos un gran equipo. Nos sentimos fuertes”. Fuertes, dijo, para tratar de imponerse al Atlético mañana en la vuelta de los cuartos de final de la Champions (1-1 en la ida del Camp Nou). Con el Madrid ya se las verán, al menos en la final de la Copa del próximo día 16.

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