La paciencia de Massa tiene un límite

Por norma, cada uno de los pilotos que compiten en el Mundial de fórmula 1 se considera el más rápido de la parrilla, y aseguran los expertos que sin esa sensación probablemente les sería imposible sobrevivir en un ecosistema tan competitivo. Al margen de ello, cualquiera de ellos cree que el primer rival a batir es su compañero, circunstancia que en muchos casos genera situaciones embarazosas para la escudería, que debe velar por los intereses comunes por encima de los individuales. Ocurre, sin embargo, que hay episodios concretos en los que podríamos concluir que la sensibilidad de algunos jefes de los equipos es equiparable a la de un rinoceronte en estampida. Veamos, por ejemplo, el episodio que se produjo en Sepang este domingo con el equipo Williams como protagonista.

A falta de unas 10 vueltas para la bandera de cuadros, Felipe Massa circulaba el séptimo, justo por detrás de Jenson Button pero sin poder adelantarle. En esas que llegó Valtteri Bottas, vecino del brasileño en la estructura de Grove (Gran Bretaña). En un momento dado y prácticamente a la vez, sus ingenieros de pista contactaron con ellos por radio. A Bottas le animaron a superar a Massa para poder atacar después a Button, mientras que al suramericano le advirtieron de la llegada del finlandés y le ordenaron que le dejara pasar, que no frenara su progresión. Pero no de cualquier forma: "Valtteri is faster than you [Valtteri es más rápido que tú]". Esas son, exactamente, las palabras que Rob Smedley, antiguo ingeniero de pista de Massa, le soltó al paulista durante el Gran Premio de Alemania de 2010, con la única variación de que entonces pilotaba para Ferrari y el que pedía paso era Fernando Alonso. Massa se apartó entonces de forma deliberadamente y el descaro de la maniobra provocó un gran escándalo ya que por aquel entonces las órdenes de equipo aún estaban prohibidas. El bochorno fue tremendo. A diferencia de lo que ocurrió aquella tarde en Hockenheim, Massa decidió esta vez ignorar el mensaje y terminó la prueba por delante de Bottas.

Ocurre, sin embargo, que hay episodios concretos en los que podríamos concluir que la sensibilidad de algunos jefes de los equipos es equiparable a la de un rinoceronte en estampida

"Lo escuché todo perfectamente pero no lo vi claro. Estoy seguro de que el resultado final hubiera cambiado aunque le hubiera dejado pasar", se justifica el hombre que perdió el título de 2008 por solo un punto. Y añade: "Lo que hizo fue lo correcto. Estoy dando el 100% para el equipo y eso es lo que realmente importa". "Habrá que analizar qué ocurrió y ver cómo tenemos que actuar en el futuro si se repite una situación así", se limitó a decir por su parte el nórdico. Desde Williams, Rod Nelson, jefe del equipo de pruebas, se limitó a comentar que el desenlace no fue el que habría deseado. "Felipe no hizo lo que nos hubiera gustado", concedió antes de tratar de explicar los motivos que dieron pie a todo el embrollo. "La temperatura del motor de su coche era un poco elevada y comenzábamos a estar un poco preocupados, y Valtteri calzaba unos neumáticos que acumulaban muchas menos vueltas que los de Jenson. Pensamos que sería bueno dejar que intentara adelantarle", remachó el técnico.