El Betis mantiene un hálito de vida
Triunfo del equipo andaluz activado por los cambios ante un Levante sin remate
Se resiste a morir el Betis. Prácticamente condenado al descenso, el equipo andaluz mantiene un hálito de vida después de su importante triunfo ante el Levante, un equipo con el estómago lleno. Esta circunstancia favoreció al Betis. El conjunto dirigido por Joaquín Caparrós se vio envuelto en un partido que no le convenía, con muchos espacios, algo desquiciado. Un ambiente donde se movió algo mejor su rival. Sobre todo en la segunda mitad, cuando los cambios ordenados por Calderón surtieron el efecto deseado.
Vadillo y Jorge Molina, éste a un gran nivel, le abrieron las puertas del triunfo a su equipo. Fueron dos jugadas de buena elaboración, en las que Molina definió de forma estupenda en la primera para luego centrar en el tercer gol, donde Rubén Castro emergió para anotar después de un choque entre Salva Sevilla y Navas. Esta victoria del conjunto andaluz en Valencia es la primera del colista fuera de su estadio, donde no conocía el triunfo desde hace más de un año, en un encuentro que ganó en Granada por goleada.
LEVANTE, 1 - BETIS, 3
Levante: Navas; Vyntra, David Navarro, Juanfran, Nikos; Diop (Sissoko, m. 74), Simao; Pedro Ríos, El Zhar (Pedro López, m. 67), Xumetra (Ángel, m. 55) y Barral. No utilizados: Javi Jiménez; El Adoua, Sergio, y Babá.
Betis: Adán; Juanfran (Jorge Molina, m. 65), N'Diaye, Jordi, Chica; Cedrick (Vadillo, m. 58), Lolo Reyes, Salva Sevilla (Nono, m. 78), Juan Carlos; Leo y Rubén Castro. No utilizados: Sara; José Carlos y Juanma.
Goles: 0-1. M. 12. Salva Sevilla. 1-1. M. 26. Diop. 1-2. M. 69. Jorge Molina. 1-3. M. 77. Rubén Castro.
Árbitro: Muñiz Fernández. Amonestó a Vyntra, David Navarro, Simao y Reyes
Ciutat de Valencia. Unos 12.000 espectadores.
El Levante tuvo sus opciones. Sobre todo por mediación de Barral, pero el delantero gaditano se encontró con Adán. El portero bético salvó a su equipo en dos acciones muy claras. Una ante Barral y otra, en la segunda mitad, con una estupenda estirada ante un disparo envenenado de Pedro Ríos. Tranquilo en la mitad de la tabla, el Levante no sufrirá en lo que queda de temporada. Todo lo contrario que el equipo andaluz, que tendrá otra final el próximo lunes en su estadio frente al Málaga. Ante el Levante obtuvo un buen triunfo, pues no es fácil hacerle tres goles al equipo de Caparrós en su estadio. Eso prueba que en esta Liga española puede ocurrir de todo, como el colista sorprenda a uno de los equipos más solventes de la competición.
Condenado por su delicada situación, el Betis saltó al césped enrabietado, con un inusitado afán ofensivo que despistó al Levante, acostumbrado a jugar partidos mucho más cerrados. Calderón, que intenta como puede reanimar a un moribundo, se vio obligado a colocar a N'Diaye de central por la lesión inesperada de Paulao. El Betis, desatado, solo se movía en una sola dirección, con un centro del campo incapaz de defender, dos extremos puros y dos delanteros. Una apuesta valiente, demasiado, que, sin embargo, encontró premio en un gol de Salva Sevilla. El fino centrocampista inició la jugada sacando muy rápido hacia Leo Baptistao, que centró al área. Rubén Castro y el rechace le llegó al propio Salva, que marcó con un excelente toque con el interior. La ventaja, como era de esperar, no podía durar demasiado en la casa del pobre. Incapaz de controlar los tiempos del encuentro, el conjunto bético se vio sorprendido en un contragolpe del Levante. De todas formas, Barral ya había rematado al palo tras un resbalón de D'Diaye. La jugada del empate retrató al colista. Con el 0-1, un balón absurdamente perdido en ataque derivó en una concatenación de errores impropios de la elite. Lolo Reyes, el mediocentro defensivo, inició una absurda presión en el área del Levante. Se vio desbordado y no hizo falta. Luego, Barral se deshizo con una pasmosa de Cedrick para llegar al área del Betis.
Jorge Molina metió el segundo gol y le dio el tercero a Rubén Castro en una gran actuación
Con la defensa descolgada, un tirazo de Diop, especialista en goles fuera del área, entró como un ciclón en la portería con la ayuda de Adán. En un partido extraño para el Levante, que gozó de muchos espacios, el balón llegaba con facilidad de un área a otra, sin control. Una ruleta rusa en la que acabó sintiéndose mejor el Betis.
No obstante, le tocó sufrir al equipo andaluz, puesto que el Levante gozó de un par de ocasiones claras. Aguantó el Betis y Calderón movió muy bien sus piezas. Vadillo y Jorge Molina activaron al conjunto verdiblanco, que se fue de forma decidida a por el triunfo. Una gran combinación de Vadillo y Leo acabó con el balón en los pies de Molina, quien la puso cerca de la escuadra. Luego, el propio Molina centró de forma peligrosa al área para que Rubén hiciera el tercero. El Betis ganó y mantiene un hálito de vida, rompiendo el gafe que le perseguía fuera de casa y ante Caparrós.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.