“La impotencia nos ganó”

Terminó el partido y Zorrilla lo celebró como si hubiera ganado la Liga. Hasta este sábado los de Pucela habían ganado cuatro partidos de 26, tres de los 12 jugados en su estadio. Ayer, la mayor alegría se la dio el Barcelona, una sombra del equipo que fue, errático en defensa, incapaz en ataque, por mucho que el entrenador, Gerardo Martino, dispusiera el once de gala con la única ausencia de Iniesta. El Barça quedó retratado en defensa y no solo en la jugada que le costó el gol, también en una galopada de Bergdich o en aquella llegada a la línea de fondo de Rama que Óscar no pudo rematar. Tampoco sirvió la zaga de balones a las siguientes líneas, que se asfixiaron con la propuesta del equipo de JIM, que dejó poco espacio entre líneas para conjugar el cuero.

“Al equipo le faltaron ideas, ni tensión ni intensidad. De ninguna manera vi falta de actitud. Fallamos en la generación de juego, en la elaboración y en la movilidad, sobre todo en los últimos 20 metros. No tuvimos profundidad. Eso nos privó de un mejor resultado”, concedió Tata Martino. “El césped no ayudaba, estaba muy seco, irregular y no podíamos hacer nuestro juego”, se excusaba, otra vez, Xavi, que se quejó al delegado del Valladolid al término del primer tiempo. “Debemos salir al campo con más intensidad, con más ganas e intentar que no nos marquen. Hoy era muy difícil por cómo estaba el campo, pero eso no es excusa porque estaba igual para ellos”, apuntó Pedro, sin embargo.

“Hay que pelear hasta el final, quien no confíe que vaya bajando del barco”, dice el lateral Alves

Reconocía Xavi que esta era una derrota dolorosa e inesperada, aunque no fue especialmente crítico: “Ellos se encontraron con un gol, luego lo intentamos, tuvimos al Valladolid embotellado, pero no aprovechamos las dos o tres oportunidades que tuvimos. Lo intentamos con el campo bien abierto, el mister hizo cambios, pero nada dio sus frutos”, explicaba. Efectivamente, con la entrada de Sergi Roberto por Piqué (con molestias en el gemelo), cambió el dibujo (de un 4-3-3 a un 3-4-3), pero no el juego.

El Barcelona no firmaba cuatro jornadas consecutivas sin marcar, ni perdía cuatro partidos en la Liga desde la temporada 2007-2008, la última de Rijkaard. Lleva 22 goles en contra, nueve en los últimos 10 partidos. Además, desde el 10 de noviembre (ganó al Betis, 1-4), el equipo catalán no marca el primer gol fuera de casa: perdió en San Mamés (1-0), ganó en Getafe (2-5), empató en el Calderón (0-0) y contra el Levante (1-1), ganó en el Pizjuán (1-4) y perdió en Anoeta (3-1). Ayer, después de encajar un gol en el minuto 16, perdió también en Zorrilla (1-0). Y, de paso, se dejó media Liga.

“Hemos perdido toda esa cantidad de juego que teníamos, la cantidad de tiempo que teníamos la pelota sin que el rival hiciera contragolpes. Pero en espacios tan reducidos, sin pases o desmarques, no pudimos marcar y la impotencia nos ganó”, relató Martino.

“No hay que reprocharse nada. Hemos perdido, no hay que darle vueltas. No tenemos la sensación de haber perdido la Liga. Mientras el campeonato no esté decidido matemáticamente, no dejaremos de pelear, pero ya no depende de nosotros”, apuntó Alves. Y añadió, con la cabeza puesta ya en la visita del Manchester City: “No hay tiempo para lamentarse. Tenemos un partido muy importante y si nos equivocamos estamos eliminados. Estamos acostumbrados a sumar de tres en tres y cuando no es así uno se queda jodido. Pero hay que seguir y pelear hasta el final, y el que no confíe en eso que vaya bajándose del barco”.

“Ha sido un partido denso. Nosotros creamos a partir del balón y no supimos darle velocidad a la pelota”, terció el director deportivo, Andoni Zubizarreta. “Lo que más nos preocupa es no sumar. Es una derrota dura; estamos en una situación complicada. Nos lo tenemos que hacer mirar”, ahondó Busquets.

En dos semanas, además, el equipo visitará el Bernabéu, donde ya se exigía una victoria: “Somos los que vamos por detrás; esa necesidad ya existía. Pero no estamos en nuestra mejor versión y para tener posibilidades contra el Madrid tenemos que encontrarla”, cerró.