Del paro al Nápoles
Toni Doblas, exportero de Betis y Zaragoza, entre otros equipos, ha pasado en dos semanas de entrenarse en solitario a hacerlo junto a Pepe Reina como cuarto futbolista español del equipo italiano
“Cuando me llamó Rafa Benítez ni me lo creía. Había estado entrenándome con el equipo de la AFE y creo que esto ha sido una bendición de Dios después de muchos sinsabores”. Así se expresa Toni Doblas (Sevilla, 1980), guardameta del Betis, Huesca, Xerez y Zaragoza, entre otros equipos, que acaba de fichar por el Nápoles de Rafa Benítez, necesitado de un guardameta después de la lesión del brasileño Rafael.
El sevillano acaba de encontrar casa en el centro de la ciudad del sur de Italia después de pasar cinco días en la residencia que el Nápoles tiene en la ciudad deportiva. Su fichaje por cuatro meses por uno de los grandes de la Serie A pone fin al calvario deportivo de este portero que se quedó en el paro después de una exótica aventura en Azerbaiyán. Allí jugó en el Khazar Lankaran hasta el pasado verano, cuando se marchó hastiado por las promesas incumplidas del conjunto azerí. Esta temporada ha estado entrenándose en solitario en un equipo de Sevilla, el Dos Hermanas, que milita en la categoría de Regional Preferente. En cada paso que daba por Sevilla los aficionados le reclamaban su regreso al Betis, donde jugó cuatro temporadas en el primer equipo y fue campeón de Copa en 2005. “Mi agente me ofreció al Betis en el pasado mercado invernal porque tenían problemas en la portería. Le dijeron que mi perfil no encajaba con lo que ellos querían. La gente en Sevilla me decía que saltara al campo y me pusiera portero, como si fuera un espontáneo en la Maestranza, pero ellos se decidieron por Adán y creo que han acertado. Por cierto, él también estaba entrenándose en solitario en Marbella. Al final nadie es profeta en su tierra”, rememora Doblas sobre una temporada que ha sido muy dura para él.
Cuando él [Reina] quiera descansar ahí estoy yo"
“En Azerbayán me engañaron. Me hablaron de mucho dinero y ahora resulta que para que le dieran el tránsfer al Nápoles he tenido que perdonarles 250.000 euros. Fue dura esa etapa, aunque me quedo con lo que aprendí de la cultura de un país musulmán”, aclara Doblas, quien llegó a desesperarse al no encontrar equipo. “Tengo 33 años y me encuentro muy bien. No entendía, por ejemplo, por qué el Betis no confiaba en mí con todos los problemas que ha tenido en la portería. Cuando me salió la oportunidad de entrenarme en las sesiones de la AFE ni me lo pensé”, aclara. Una llamada le cambió la vida: “Acababa de entrenarme y me llamó Xavi Valero, el entrenador de porteros del Nápoles. Ya me habían avisado en la AFE que un grande de Europa estaba al acecho. Me preguntó cómo estaba y qué hacía en el paro, que no lo entendía y que necesitaban un portero. Me dijo que tenían varios en cartera y que Rafa Benítez decidiría. Luego me llamó Rafa y me dijo que me fichaban. Me quedé de piedra. Pasaron cuatro días hasta que se confirmó todo. En esos días ni comía ni dormía. Y aquí estoy, en Nápoles, preparado para lo que me mande Rafa”.
Doblas se ha convertido en el cuarto jugador español del equipo italiano junto a Pepe Reina, Callejón y Albiol. “Me han recibido muy bien, en especial Pepe y Callejón, que son andaluces, como yo, y hemos conectado rápido. Pepe me dio su teléfono y me dijo que lo llamara para todo lo que necesitara. Es un tío muy sencillo, como Callejón”, aclara Doblas, quien ha visto al portero de la selección en un gran momento: “Tiene carácter y personalidad. Espero aprender de él en estos cuatro meses y también deseo que él aprenda un poquito de mí. Cuando él quiera descansar ahí estoy yo”.
Callejón me ha dicho que ni se me ocurra tomar una cerveza solo porque te asedian"
En ese vestuario, además, Doblas se ha quedado impactado con el nivel de tres jugadores. “Además de los españoles e Higuaín, hay muy buenos jugadores. Uno es Hamsik, al que conocía por las crestas que se hacía en la cabeza. Es buenísimo. Otro es Pandev y el tercero es Insigne. Además, en Italia me encontraré a uno de mis ídolos como portero, Buffon”.
Una de las primeras llamadas que recibió Doblas nada más aterrizar en Italia fue la de Joaquín, ahora en el Fiorentina y excompañero suyo en el Betis. “Tenemos cita en la final de la Copa de Italia”, indica el portero. “Seguro que nos veremos aunque Florencia me pilla un poco lejos. Ahora quiero instalarme en Nápoles. Por lo poco que he vivido por aquí es como un pedacito de Andalucía y se come de maravilla. La gente es muy fanática, quizás demasiado. A mí me dicen que Maradona, que es un dios para ellos, jugó en Sevilla, pero yo contesto que soy del Betis, del otro equipo. Callejón me ha dicho que ni se me ocurra tomar una cerveza solo porque te asedian. Con lo que a mí me gusta perderme solito…”. Doblas ha vuelto a la élite y no quiere desaprovechar esta oportunidad que le ha dado el fútbol. “Creo que me lo merecía por no rendirme. Y como siempre quiero más, deseo convencer a Benítez en estos cuatro meses para renovar. Rafa es un tío muy sencillo, muy directo, un enfermo del fútbol y honrado. Si ve que me lo curro tendré mi premio”, indica el guardameta.
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