“Estoy aquí por el baloncesto, por la vida, para empezar de nuevo”

El ala-pívot estadounidense Lamar Odom, flamante fichaje del Laboral Kutxa, ha asegurado que eligió Vitoria porque es "es el sitio perfecto para recuperar el amor por el baloncesto" que había "perdido" en los últimos tiempos y ha asegurado que encara con "humildad" esta nueva etapa en la que quiere aportar su "liderazgo" a un equipo que ahora mismo "necesita un desfibrilador".

"Jugué en la increíble ciudad de Los Angeles con Kobe Bryant, con Pau Gasol, con Phil Jackson de entrenador, con Pat Riley, ganando anillos... Pero a veces llegas a un punto de tu vida en el que menos es más, necesitas simplificar las cosas porque a veces pierdes de vista quién eres realmente. Creo que Vitoria es la ciudad perfecta para volver al baloncesto, reflexionar, y preguntarme: ¿Quién es Lamar?", explicó en su presentación.

Creo que puedo ser una voz entre los jugadores y los entrenadores, no hay ninguna situación en el mundo del baloncesto que no haya visto"

En medio de una enorme expectación mediática, el jugador de 34 años mostró su lado más humano y descartó una motivación económica para afrontar su primer aventura en Europa. "Recuerdo quitar nieve de la cancha, jugar al aire libre cuando llovía, y entonces no me pagaban. Era amor por el juego, tengo la sensación de que lo había perdido y eso me ha traído hasta aquí. Estoy aquí por el baloncesto, por la vida, para empezar de nuevo. Lo importante para mí era empezar de nuevo", explicó. Respecto al desarrollo de su fichaje, el neoyorquino explicó que fue "un proceso muy rápido" en el que consultó a Pau Gasol, su excompañero en los Lakers. "Pau tiene una gran relación con Sergio (Scariolo) y esa fue una de las razones para venir. No tuve ninguna duda en cuanto me enteré de que el Baskonia estaba interesado. 48 horas más tarde, aquí estoy", desgranó.

Odom, cuya presencia está descartada para el partido de este sábado contra el CB Valladolid, explicó que siente "bien y cada día más cerca de la vuelta a las canchas", pero recordó que ha estado "apartado del baloncesto durante un tiempo" y reclamó "paciencia" de cara a su debut con la camiseta azulgrana. "En cuanto Sergio y el club veamos que estoy listo, ahí estaré. La verdad es que me siento increíble. No me pondría un porcentaje en cuanto a mi estado de forma. Sé que mi mente y mi cuerpo me van a decir el momento apropiado de volver a jugar. Cuando lo diga Sergio, estaré listo", se postuló.

El ala-pívot, que lleva casi un año sin disputar un partido, no quiso profundizar en sus problemas con el alcohol y las drogas, que le llevaron a ingresar en un centro de rehabilitación el pasado mes de septiembre. En su lugar, se autodefinió como "una buena persona criada por gente maravillosa para tener respeto por la gente".

"A veces en la vida las cosas se vuelven demasiado grandes, fuera de la realidad, y en el mundo de hoy en día creemos todo lo que oímos. En posible que alguien que no me conozca piense que no soy una buena persona y no quiera almorzar conmigo, pero os garantizo que me encantaría ir a almorzar con todos vosotros", dijo con una sonrisa a todos los periodistas.

"Estoy aquí para recuperar la ilusión por el baloncesto y qué mejor club para hacerlo que el Baskonia", continuó Odom, quien alabó la "rica tradición de baloncesto" del club alavés. "Quiero ayudar a mantener esta tradición y no puedo esperar a salir a la cancha para ayudar al equipo", se ofreció tras recordar su primera experiencia en el 'Viejo Continente'. "La primera vez que jugué en Europa tenía 15 o 16 años. Fui a un torneo a Nantes y recuerdo el aprecio que la gente tenía por el baloncesto. Me encanta el entusiasmo que hay en Europa por el buen baloncesto, no solo por correr, machacar el aro y meter triples. Aquí se tiene amor por la pura esencia del baloncesto", opinó.

Soy una buena persona que quiere recuperar su ilusión"

Odom ya ha firmado un contrato de dos meses prorrogable por el Baskonia hasta final de temporada. "Igual me quedo aquí para siempre", bromeó sobre una etapa en la que quiere aportar "liderazgo y experiencia". "Creo que puedo ser una voz entre los jugadores y los entrenadores, no hay ninguna situación en el mundo del baloncesto que no haya visto. He ganado campeonato en todos los niveles: instituto, universidad, NBA, el Mundial de selecciones... Quiero transmitir a los jugadores y al club las cosas que he aprendido a lo largo de todos estos años", apuntó un Odom que no tiene "prisa" por volver a la NBA.

Al internacional estadounidense también se le recordó los malos precedentes de estrellas de la NBA que jugaron en Europa y dijo tener clara su particular receta. "Para rendir a cualquier nivel, seas un estrella de cine, un jugador de baloncesto o un patinador, debes tener confianza y entender que no todo gira a tu alrededor. Tienes que ser una persona humilde y eso es algo muy importante que debe tener en cuenta cualquier persona", reflexionó.

Por último y consciente de la mala racha que atraviesa el Laboral Kutxa, el americano dijo que su nuevo equipo "necesita un desfibrilador". "No pasa nada, a veces un equipo lo necesita y yo puedo ayudar con mi experiencia. He estado en equipos perdedores antes y para apreciar las victorias tienes que perder antes. En mi año de 'rookie' de la NBA estuve en un equipo que perdió 20 partidos seguidos por 20 puntos de diferencia. Estoy familiarizado con situaciones así y sé que las cosas pueden cambiar muy rápidamente", concluyó.