Llull arrolla al Baskonia

Una ráfaga de tres triples de Llull en los primeros tres minutos de partido fueron la contundente presentación del Madrid en el Buesa Arena de Vitoria-Gasteiz. El menorquín se comió a bocados el partido ante el Baskonia con 27 puntos (7 de 10 en triples), tres rebotes, cuatro asistencias y 26 de valoración y selló el liderato de los suyos en la Liga Endesa en el lugar donde este equipo comenzó a escribir su leyenda. El recorrido se inició el 4 de octubre en esa misma pista, en la cuna de Pablo Laso. Aquel día, en la semifinal de la Supercopa ante el Bilbao Basket, el Madrid recreó un tráiler perfecto de la superproducción que iba a estrenar esta temporada. Ganó por 39 puntos de ventaja (100-61) en un partido en el que el conjunto blanco anotó 19 triples y Sergio Rodríguez repartió 12 asistencias. Una defensa voraz, un ataque en manada, un contragolpe incontenible y un repertorio inabarcable para casi todos los oponentes que se ha ido encontrando a su paso. Todos salvo el CSKA (39 victorias en 40 partidos oficiales). Ante el Laboral Kutxa, en la 19ª jornada, el líder de la competición sacó brillo a su hoja de servicios desmintiendo a base de triples la fatiga tras la conquista de la Copa y la expedición a Krasnodar.

“La motivación de lo demás es nuestra gasolina”, proclamó Laso en la víspera. Sergio Llull interpretó como ninguno a su técnico y arrolló al Baskonia con combustible súper. Sumó 11 puntos en el primer cuarto, los mismos que la pareja Nocioni-San Emeterio que fue la encargada de contener inicialmente la embestida blanca. La posterior aparición de Pleiss llevó a los de Scariolo a agarrarse al partido (30-30, m. 15), pero no fue suficiente ante la furia de Llull. La deflagración del menorquín le llevó a sumar 17 puntos en los primeros 17 minutos y, con otros dos triples consecutivos, selló el que sería el estirón definitivo del Madrid (30-40, m. 19). Coincidió con otra aparición meritoria de Mejri y con los tres bases (Draper, Sergio Rodríguez y Llull) compartiendo minutos y balón sobre la pista.

De la diplomacia del pasillo inicial con el que recibieron al campeón de Copa hasta la rendición sobre el parquet, el Laboral Kutxa comprobó con impotencia que no le alcanzaban los recursos para frenar al conjunto de Laso (52-72, m. 32). Llull fue el ejecutor en esta ocasión. 23 puntos al Unicaja, 20 al Maccabi y 20 al Valladolid fueron su notable rodaje antes de la cita copera de Málaga; 15 puntos ante el Lokomotiv y 27 en Vitoria coronan su estado de gracia y el dominio de su equipo. A pesar de esporádicos episodios de tensión y de la notable actuación del trío Caseur-San Emeterio-Nocioni, apenas replicaron los de Scariolo (expulsado tras una técnica descalificante en el minuto 26). Rudy Fernández, con 17 puntos, y Mirotic, con 10 rebotes, completaron la enésima exhibición del Madrid.