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En Mestalla... Jueves, Viernes o Sábado Santo

La Federación da el estadio del Valencia como sede “casi segura” y reunirá la semana que viene a Madrid y Barça para cerrar el día definitivo de la final de Copa, entre el 17,18 o 19 de abril

El País
Final Madrid-Barça en Mestalla en 2011
Final Madrid-Barça en Mestalla en 2011ENRIC FONTCUBERTA (DIARIO AS)

Otro baile antes de la final de Copa. Cerrado el cartel de los contendientes, con Madrid y Barcelona como protagonistas —en el que será su séptimo duelo directo por el título—, ayer comenzó el tradicional dilema sobre la sede y la fecha del partido. “Con casi toda seguridad” la final se celebrará en Mestalla, anunció la Federación Española por boca de su secretario general, Jorge Pérez. De confirmarse, sería la tercera ocasión en la que el estadio del Valencia acoja el clásico copero por el título tras las citas de 1990 (2-0 para el Barça) y 2011 (1-0 para el Madrid). Pero, acotada la primera incógnita, la ubicación definitiva en el calendario es ahora la cuestión.

La final de la Copa del Rey estaba prevista en principio para el sábado 19 de abril, Sábado Santo, pero todo hace indicar que se moverá la fecha. “Los clubes están valorando la opción de adelantar uno o dos días el partido”, contó el propio Jorge Pérez. “El motivo es que la semana siguiente los dos equipos pueden estar jugando la semifinal de la Liga de Campeones [la ida se disputará el 22 y 23 de abril] y podrían ganar uno o dos días de margen para descansar”, explicó. La Federación, que se muestra partidaria de fijar la final el jueves 17, ha citado el martes en su sede de Las Rozas a ambos finalistas para cerrar definitivamente la fecha. “El Viernes Santo tiene un inconveniente añadido: es un día en el que no se trabaja, tampoco en los periódicos, y al día siguiente podríamos quedarnos sin crónicas de la final. Eso no es bueno para el fútbol ni para sus millones de aficionados”, explicó Pérez.

El secretario general afirmó que tampoco está fijada todavía la hora del partido, pero que “rondará entre las 21.30 o las 22.00” y que en cuanto al reparto de las entradas, “reglamentariamente, hay un tercio para cada parte”, pero que por las numerosas peticiones que tendrán los clubes les cederían algunas del porcentaje asignado a la Federación por lo que “rondarán las 20.000 para cada finalista”.

A la espera de cerrar las coordenadas espacio temporales de la cita, será el séptimo clásico por el título en la historia de la competición, que data desde 1903. Será además la final del desempate, pues el balance ahora es de tres triunfos para cada equipo en sus duelos directos. La rivalidad arrancó en 1936, con triunfo blanco (2-1). Desde entonces, innumerables imágenes para el álbum: la final de las botellas en el 68 en el Bernabéu, los cortes de manga de Schuster en el 83 en La Romareda, o el cabezazo de Cristiano en la prórroga en 2011 en Mestalla como último precedente.

Mateu Lahoz, en la que sería su primera final, es el árbitro mejor posicionado para pitar el duelo. Pero tampoco es definitivo.

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