El Madrid vence a la resaca
El conjunto de Laso supera en el último minuto al Lokomotiv (74-78) tras un partido jugado a contrapié en el que dejaron escapar 11 puntos de ventaja en el tramo final
Una batalla intempestiva resuelta con un triunfo a contrapié. El calendario no entiende de endorfinas y envió al Madrid a celebrar su reciente conquista copera a la inhóspita Krasnodar. “El partido siguiente a un título así siempre es una incógnita. Tenemos que recuperarnos del desgaste físico y psicológico que supone jugar tres finales en cuatro días y de las celebraciones posteriores”, previno Laso en la víspera. Su equipo tardó 16 minutos en ajustar los biorritmos y 39 en gestionar la resaca. Faltaba 1m 36s para el final del partido cuando un triple de Mantas Kalnietis situó el empate a 74 en el marcador que retrató la destemplanza de los blancos ante el Lokomotiv Kuban en la sexta jornada del top16. Pero sus apuros revelaron también la firmeza, convicción, solvencia y repertorio para superarlos. Un robo de balón de Rudy, dos puntos de Mirotic, un tapón de Bourousis y una bandeja de Sergio Rodríguez resolvieron el brete en un santiamén y remataron el partido (74-78). La 38ª victoria de la temporada para el Madrid en 39 partidos.
Lokomotiv, 74; R. Madrid, 78
Lokomotiv Kuban (23+13+18+20): Marcus Williams (0), Kalnietis (15), Simon (14), Hendrix (12) y Likhodey (0) -quinteto inicial- Jasaitis (0), Zubkov (2), Brown (21), Maric (5), Zhukanenko (0) y Grigoryev (5).
Real Madrid (28+22+18+20): Llull (15), Rudy (7),Darden (2), Mirotic (12) y Bourousis (9) -quinteto inicial- Sergio Rodríguez (16), Mejri (6), Reyes (4), Draper (0) y Slaughter (7).
Árbitros: Jovcic (SRB), Ryzhyk (UKR) y Koromilas (GRE).
Basket Hall, de Krasnodar: 7.470 espectadores.
El encuentro fue una montaña rusa para los blancos con un presentación nefasta, un nudo solvente y un desenlace vibrante. Lo mejor de su argumento, de nuevo, Sergio Rodríguez (16 puntos, seis rebotes, tres asistencias y 25 de valoración), el más clarividente en la espesura. Otra vez en el parque de atracciones.
Enredados en la vigorosa defensa propuesta por Pashutin, el Madrid firmó un inicio desentonado que le costó embarcarse en una tempranera persecución. La enérgica batuta del lituano Kalnietis, la fina puntería del croata Simon y el poderío reboteador del estadounidense Hendrix dispararon las prestaciones del conjunto ruso hasta un inopinado parcial de 16-3 en apenas cinco minutos. El porcentaje de tiro (1 de 6 en tiros de dos y 0 de 3 en triples en ese tramo) y la endeblez bajo los aros, penalizaron la puesta en escena de los blancos ante un rival que le superó en intensidad y dinamismo. Pero, con las primeras rotaciones, los de Laso comenzaron a encontrar las sensaciones. El despertador lo puso en marcha Sergio Rodríguez. Las primeras carreras del Chacho y un par de triples entre el primer y el segundo cuarto recolocaron a su equipo en el partido (23-21, m. 11). La aparición de Mejri equilibró la pelea por el rebote, frenó las incursiones de Kalnietis y obligó a alterar la hoja de ruta de los pívots rivales a fuerza de tapones (6 puntos, seis rebotes y tres gorros fueron su aportación en poco más de ocho minutos. No volvió). Dos puntos del tunecino y otra canasta del Chacho (12 puntos al descanso) dieron la primera ventaja al Madrid (32-34, m. 17).
Certificada su efervescencia, el Lokomotiv exploró en su catálogo para intentar agarrarse al choque. Sin noticias de Likhodey, el mejor porcentaje de tres del top 16 (67%), y con Jasaitis fuera de foco (0 puntos entre ambos en el partido), los de Pashutin encontraron un sólido sustento en Derrick Brown. Escoltado por los centímetros de Maric y la constancia de Hendrix, el ala pívot estadounidense hizo fortuna con 11 puntos en el tercer acto que impidieron el despegue del Madrid (54-58, m. 30).
Pero con la solvencia del que tiene en su poder el libro de instrucciones del partido, Sergio Rodríguez comenzó a marcar el paso en todos sus bailes con Marcus Williams y Kalnietis al tiempo que Llull sacaba lustre a su diana. Los dos Sergios(31 puntos entre ambos: 15 y 16 por barba) pusieron en valor el trabajo defensivo del Darden, Slaughter y Felipe y completaron el estirón del Madrid (60-71, m. 34). Pareció definitivo, así lo creyeron los blancos. Ese fue su error. Un parcial de 14-3 llevó el partido al alambre (74-74, m. 39). La intensidad de Rudy y Bourousis atrás y la clase de Mirotic y El Chacho adelante resolvieron la pirueta. El conjunto de Laso también aprobó en funambulismo.
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