La inseguridad de Bale
El atacante del Madrid convenció tres veces a Ancelotti para que no le convoque a pesar de que el técnico le veía bien para jugar
La desconfianza de Gareth Bale en su estado físico persuadió a Carlo Ancelotti, el entrenador del Madrid, de no convocarle en tres ocasiones desde el 25 de enero, cuando fue sustituido por Jesé en el descanso del partido contra el Granada. En las tres oportunidades el futbolista alegó que no se encontraba seguro sobre sus condiciones y tomó desprevenido a Ancelotti, que le ve apto para jugar desde hace un mes. Tan apto que días antes de cada partido anunció públicamente que Bale jugaría. Primero, contra el Espanyol en Copa, luego contra el Athletic, y finalmente contra el Atlético en Copa. La última negativa se produjo el miércoles por la mañana, en la concentración de la residencia de Valdebebas, a falta de unas horas para jugar el partido que todo el vestuario consideraba el más trascendental de la temporada.
Las reticencias del futbolista dejaron perplejo a Ancelotti y provocaron un prolongado revuelo entre sus compañeros, que observan el fenómeno con creciente interés. El martes Bale se entrenó con el peto de los titulares, sin que se mostrase en su mejor forma. El miércoles, al oír que el futbolista se sinceraba, Ancelotti le animó a hacer un esfuerzo y probarse. Pero Bale insistió en que no se encontraba bien. Los jugadores observaron que Ancelotti daba síntomas de hartazgo y que Bale respondía compungido, con un punto de amargura, como si pretendiese un amparo paternalista que no recibía. En el Tottenham, club de barrio, institución familiar, él era la figura indiscutible. Allí todo el personal le dispensaba la protección que se le debe al benjamín.
En el Madrid los conductos son más fríos. La dedicada atención que le reserva el presidente, Florentino Pérez, no parece bastarle. Sus compañeros le fiscalizan y calculan que el segundo sueldo más elevado de la plantilla (unos 12 millones de euros netos) debería responder de un modo más fiable y solidario.
Ancelotti compareció en público por la noche, tras la victoria sobre el Atlético (3-0), y declaró que fue él quien decidió reservar a Bale para la Liga, responsabilizándose de todo y contradiciendo sus palabras de la víspera, cuando afirmó que el atacante estaba listo. Han pasado 14 días desde que Bale jugó por última vez. Por el camino se ha perdido tres partidos. Ayer Ancelotti volvió a anunciar que Bale se encuentra perfecto y que jugará. Le espera hoy el Villarreal (20.00, C+Liga y GolT). “Mañana va a ser titular", insistió Ancelotti ayer. “Bale está bien y creo que puede hacer un buen partido”.
Ningún médico ha firmado hasta ahora los partes oficiales que informan de las lesiones de Bale. El club se limita a mandar al frente a Ancelotti, que anuncia marchas y contramarchas, cada vez peor argumentadas pues el derbi de Copa fue el partido más importante de la temporada y no tenía sentido reservar a una figura que se encuentra sana. Ayer un periodista expuso al técnico la evidencia de que se contradecía y el italiano, siempre gentil, sonrió. “¡Yo digo siempre la verdad!”, se defendió. “Cuando no necesito decir la verdad no digo nada. Dije que Bale no sufrió una recaída el miércoles, en la semifinal de Copa, y es verdad. Preferí tenerlo listo para el partido contra el Villarreal. Él simplemente sufrió un golpe en el gemelo que le dio Arbeloa y no pudo jugar durante un mes o 25 días. Después no ha tenido problemas”.
Ancelotti afirma que no miente y añade que Bale está sano desde hace casi un mes. Remite al jueves 12 de diciembre, cuando Álvaro Arbeloa propinó una patada a Bale en el gemelo izquierdo. Fue un golpe fortuito, uno de tantos que se reciben en las prácticas. Después de que los médicos le aplicaran un aerosol, el galés siguió entrenándose. Al día siguiente, también se entrenó y el sábado 14 fue titular en El Sadar, donde completó una actuación más o menos irrelevante. Fue la última vez que los compañeros le vieron vestido de corto en 2013. Al regresar de Pamplona el futbolista desapareció del campo para sumergirse en el centro médico. Entonces el club dijo que sufría una inflamación en la pierna, consecuencia de un golpe que le había dado Arbeloa. La noticia fue recibida con gran asombro por todos los jugadores pues refería acontecimientos de la semana anterior. Según Ancelotti, los únicos problemas físicos que ha sufrido Bale se deben a ese percance, y se prolongaron, como mucho, durante un mes, hasta el 12 de enero. Desde entonces Bale está perfecto pero se ha perdido tres partidos.
Dije que no sufrió
una recaída y es verdad. Preferí tenerlo listo para la Liga” Carlo Ancelotti, entrenador de Real Madrid
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.