_
_
_
_

“Red Bull llegará con todo a punto”

Alonso quita trascendencia a los problemas del equipo energético en su primer día de pruebas al volante del nuevo Ferrari, que se quedó parado por un problema eléctrico

Oriol Puigdemont
Fernando Alonso se lamenta tras el problema eléctrico que sufrió el nuevo Ferrari en su primer día de pruebas
Fernando Alonso se lamenta tras el problema eléctrico que sufrió el nuevo Ferrari en su primer día de pruebasmiguel ángel morenatti (AP)

Catorce vueltas en tres días, ese es el bagaje que acumula Red Bull, a falta de la jornada de hoy, en la primera tanda de entrenamientos de las tres que hay programadas en Jerez de la Frontera antes de que el Mundial de fórmula 1 arranque el próximo 16 de marzo en Melbourne. La situación ha pasado de molesta a preocupante para la tropa de Milton Keynes, ganadora de los últimos cuatro dobletes en el campeonato con el alemán Sebastian Vettel como estilete de los éxitos de la escudería. El piloto se fue de Jerez el miércoles rumbo a su granja de Suiza tras haber completado solo 11 vueltas al volante del nuevo RB10. Los que marcharon ayer fueron Adrian Newey y Christian Horner, el director técnico y el jefe de la formación, respectivamente, para poder analizar desde el cuartel general de la marca los fallos del nuevo bólido. Daniel Ricciardo, compañero del chico de Heppenheim, se puso al volante del prototipo azul pero ni siquiera pudo llevarlo de regreso al taller. Desde entonces, el australiano dio dos vueltas de instalación y punto. A primera hora de la tarde, el departamento de comunicación de la escudería mandó una nota en la que explicaba que la persiana ya no volvería a levantarse hasta hoy.

Estamos en una etapa prematura. Cada vuelta que das es bienvenida”, comenta el asturiano

La tremenda cantidad de cambios que contempla el reglamento de este 2014 ha derivado en unos coches que, en boca de los mecánicos, son como un gran puzle de 100.000 piezas. “Si lo ves sin la carrocería, ni te lo crees”, afirman desde Ferrari en relación al F14 T que ayer pilotó por primera vez Fernando Alonso en el trazado jerezano.

El español llegó el miércoles por la tarde al circuito andaluz para terminar de ajustarse el asiento de su monoplaza y ayer completó 57 vueltas, la más rápida en 1m 25,4s, a 2,2 segundos del más veloz en las pruebas, el novato Kevin Magnussen (McLaren). “Estamos en una etapa muy prematura. Con todos los cambios que se han introducido, cada vuelta que damos es bienvenida. Con esta información detectamos potenciales debilidades y también posibles puntos fuertes”, comentó Alonso. El piloto asturiano salió a rodar por la mañana y, a las pocas vueltas, tuvo un problema eléctrico que dejó su Ferrari parado en mitad de la pista. Pronto fue solucionado, pero fue la imagen del día en Jerez.

Sebastian Vettel, durante los entrenamientos en Jerez
Sebastian Vettel, durante los entrenamientos en JerezMarcelo del Pozo (REUTERS)

A las escuderías se les amontona el trabajo, pero si se atiende a la cantidad de datos que han podido recopilar unos y otros, la cosa está así: los motores y componentes Mercedes van bien (entre Mercedes, McLaren, Williams y Force India suman 466 giros), los Ferrari no van mal (235 entre Ferrari, Sauber y Marussia) y en cambio, en Renault deben ponerse las pilas (81 entre Red Bull, Toro Rosso y Caterham, porque Lotus se borró de este primer test). En la marca de Maranello son relativamente optimistas, por más que el objetivo a estas alturas se limite a rodar y rodar. “Creemos que el F14 T no tiene ningún problema de los gordos, y eso, con la revolución que hemos vivido este año, ya es muy importante. Hay que pensar que si la pifias en uno de los elementos básicos no puedes avanzar en lo demás”, añade esta fuente del garaje de Il Cavallino Rampante.

Si al constructor italiano las cosas parecen cuadrarle, en el extremo opuesto se encuentra la escudería Red Bull. Renault ha tenido un peso específico muy relevante en todos los éxitos del equipo energético pero ahora parece haberse convertido en la principal causa de todos sus males. Históricamente, los diseños de Adrian Newey nunca se han caracterizado por ponerles a los mecánicos las cosas fáciles a la hora de acceder a las entrañas del aparato. Pero este curso, el asunto aún se ha complicado más. “Si en dos horas podíamos desmontar y volver a montar el propulsor del RB9, con el RB10 se tarda lo mismo solo para extraerlo”, comenta alguien que sale de la caravana del búfalo rojo. Para Red Bull —y los demás clientes de Renault— todo pasa por conseguir que los distintos componentes de la unidad de potencia (motor de combustión, motores eléctricos, baterías, turbo e intercooler) encajen sin dar incompatibilidades. Además, el monoplaza de la estructura campeona tiene un problema de falta de refrigeración.

“Nuestra principal preocupación en estos momentos no pasa por saber qué están haciendo los demás. Es verdad que Red Bull ha rodado poco, pero todavía queda mucho tiempo hasta Australia y seguro de que para entonces lo habrá puesto todo en su sitio”, zanjó Alonso, que hoy seguirá girando para cerrar estas primeras pruebas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_