Nadal sufre un edema óseo con sobrecarga en la columna

Rafael Nadal sufrió un edema óseo en la columna vertebral durante la final del Abierto de Australia, que perdió contra el suizo Stanislas Wawrinka. A falta de que el lunes vuelva a someterse a pruebas médicas para decidir si participa desde el 10 de febrero en el torneo de Buenos Aires, esa es la conclusión de la resonancia magnética y el TAC que se le realizó en Barcelona a su vuelta de Melbourne: “Sobrecarga interapofisaria L1 L2 izquierda con edema óseo sin afección de superficies articulares”.

“Rafael puede tener un problema de base que le provoca una inflamación en la inserción, pero las dolencias importantes de la columna no las tiene”, explicaron fuentes conocedoras de las pruebas médicas, con las que el mallorquín intenta descartar la existencia de un problema de base que implique el peligro de que la situación se reproduzca en el futuro. “Fue un problema por tracción, por un gesto, puntual”, añaden esas fuentes, que no quisieron aclarar si la lesión se había agravado porque el campeón de 13 grandes decidiera terminar el partido y no retirarse al principios del segundo set, cuando le atendió por primera vez el fisio.

El número uno, que no puede entrenarse, se tratará con antiinflamatorios y fisioterapia "intensiva"

El tratamiento diseñado por el doctor Cotorro incluye el consumo de antiinflamatorios, la cancelación hasta nueva orden de los entrenamientos y fisioterapia “intensiva” a manos del fisioterapeuta del tenista, que ya empezó a trabajar sobre su espalda durante la noche del domingo y la mañana del lunes. Aunque la intención del español es acudir a la gira sudamericana de tierra (Buenos Aires y Rio) y a la estadounidense de cemento (Indian Wells y Miami; en este último participará dependiendo de sus resultados previos), la decisión definitiva depende de las pruebas médicas del lunes. “La evolución hace pensar que no habrá planes nuevos”, explicaron fuentes de su entorno.

De mantener su calendario, Nadal afrontaría un escenario nuevo. En febrero de 2013 se reincorporó a la competición después de siete meses de baja por lesión. Eso le permitió jugar sumando todos los puntos que añadió a su casillero, ya que no defendía ningún resultado. Los efectos fueron inmediatos. A caballo de una impresionante temporada (10 títulos y 4 finales), se aupó hasta el número uno del mundo. Terminado del Abierto de Australia 2014, último gran torneo de los que no disputó durante su baja, Nadal tiene que enfrentarse desde ya en América a la defensa de todos los puntos que acumuló en 2013... si la espalda se lo permite.