Eto’o tritura al United
Un triplete del camerunés permite al Chelsea seguir la estela del Arsenal y distancia aún más a los de Moyes (3-1), desnortados sobre el césped y descabalgados de la lucha por el título
Seducido por los millones del Anzhi y con el zurrón lleno de títulos, Eto’o dejó hace dos años de figurar en el escaparate futbolístico mundial después de un pasado fastuoso en el Barcelona y el Inter. Pero, hastiado del frío de Majachkalá y el anonimato que le confería desfilar por una liga menor, el camerunés se marcó un nuevo reto el pasado verano, cuando José Mourinho le telefoneó para que adornase la lustrosa nómina de atacantes del Chelsea. Reclutado por el técnico portugués, con el que alzó la Copa de Europa en 2010, el africano quería reverdecer laureles en Inglaterra y volver a experimentar los días de vino y rosas. Y así lo hizo este domingo, frente al Manchester United, El ariete saboreó de nuevo las mieles de la primera línea, de los focos que le apuntaban antaño cuando descerrajaba las defensas y martilleaba a los rivales. Tres zarpazos suyos derribaron a los diablos, en caída libre, y mantienen a los blues en la lucha por el título de la Premier.
CHELSEA, 3 - M. UNITED, 1
Chelsea: Cech; Ivanovic, Cahill, Terry, Azpilicueta; Ramires, Daviz Luiz; Willian (Matic, m.85), Oscar (Mikel, m.68), Hazard; y Eto'o (Torres, m.79). No utilizados: Schwarzer, Ashley Cole, Mata y Lampard.
Manchester United: De Gea; Rafael, Vidic, Evans, Evra (Smalling, m.50); Jones, Carrick; Valencia, Januzaj; Young (Chicharito, m.55); y Welbeck. No utilizados: Lindegaard, Fletcher, Kagawa, Cleverley y Giggs.
Goles: 1-0. M. 17: Eto'o. 2-0. M. 45: Eto'o. 3-0. M. 49: Eto'o. 3-1. M. 78: Chicharito.
Árbitro: Phil Dowd. Expulsó a Vidic y amonestó a David Luiz, Valencia, Rafael, Young.
42.000 espectadores en Stamford Bridge.
El Chelsea, apremiado por los triunfos del Arsenal y el City, no dejó escapar la oportunidad de apuntillar a un adversario que acumula ya siete derrotas en las 22 jornadas disputadas hasta ahora. Hace aguas el proyecto de David Moyes, cuyo equipo camina desnortado tras la marcha de Sir Alex Ferguson y que ocupa el séptimo peldaño de la tabla, a un abismo –14 puntos– de los gunners.
En Stamford Bridge, ante un Chelsea de dentellada fácil y pegada demoledora, el entrenador escocés puso cemento en el centro del campo con el objetivo de frenar la segunda línea de los blues, en la que volvió a faltar Mata, de nuevo en el banquillo. Sin embargo, no le funcionó la apuesta por Jones y Carrick. Enjaulado, sin mayor argumento que el escudo y el delicioso toque del joven Januzaj, apenas intimidó el United, mermado además por la ausencia de sus dos tótems, Rooney y Van Persie.
En cambio, sí carburó el Chelsea, con una propuesta minimalista y sin los virtuosismos de Hazard u Oscar en esta ocasión, pero con un Eto’o dulce. Fue el camerunés, que hasta este duelo solo contabilizaba tres dianas, el que ejerció de abrelatas superado el cuarto de hora con un latigazo que golpeó en la pierna de Carrick, para despiste de De Gea. Sin jugadores capaces de enhebrar el juego y darle sentido a la pelota en la creación, el United se descosió con el paso de los minutos. Y, por si fuera poco, el árbitro le privó de una pena máxima por un claro derribo de Azpilicueta sobre Welbeck. Solo Januzaj, un oasis en medio de la aridez de sus compañeros, de las pocas notas positivas para los diablos este curso, buscó la cosquillas a los zagueros. Encaró una y otra vez el canterano, dispuesto a acaparar el protagonismo en un escenario de alcurnia, pero Eto’o volvió a entrar en escena justo antes del intermedio con un derechazo raso que batió a De Gea.
No varió el guion en el segundo periodo, con un United inerme y un Chelsea punzante a cada robo de la pelota. No alcanza la exuberancia de la primera etapa de Mourinho en Londres, pero los blues se muestran como un conjunto fiable. No en vano, han salido airosos este año de las contiendas contra los otros aspirantes al cetro –venció al City (2-1) y resistió contra el Arsenal (0-0) en el Emirates– y la amalgama de recursos con la que cuenta el portugués, que celebró su victoria número 100 en la Premier (en 142 partidos), no tiene parangón en Inglaterra. Para muestra, la suplencia de Torres, Ashley Cole o Lampard en una cita de etiqueta contra el United, triturado sin piedad por Eto’o. Como en sus mejores tiempos, el estilete redondeó una magnífica actuación al remachar un desafortunado despeje de De Gea a un testarazo de Cahill y certificó su triplete con una sonrisa de oreja a oreja. Le relevó Torres, que solo estuvo 10 minutos sobre el tapete al producirse un esguince en la rodilla derecha.
Pese al contratiempo de El Niño, la hinchada de Stamford Bridge se recreó en el epílogo del envite. Tanto por el triunfo de su equipo, que exhala aire en el cogote del Arsenal, como por la derrota de un oponente que queda todavía más retratado. De nada sirvió el arreón final de Chicharito, siempre fiel al gol. La expulsión de Vidic por una durísima entrada y otra fea acción de Rafael pusieron el broche a la amarga tarde de los diablos. Postrado en la banqueta, el rostro de Moyes era todo un poema. En el graderío, Ferguson abandonaba su asiento entre suspiros. Y Eto’o, en su antigua versión, con el balón bajo el brazo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.