El Arsenal mantiene el ritmo en la Copa

El Manchester City no consiguió doblegar al descendido Blackburn Rovers en la Copa inglesa. Empataron (1-1) en Ewood Park, en el primer partido de los 23 que se disputaron ayer en la tercera ronda copera, y deberán enfrentarse de nuevo para determinar el clasificado. El gol de Negredo no fue suficiente en un encuentro que el City jugó sin energía, como si padeciera la resaca de las jornadas navideñas de la Premier. En los duelos de máximo nivel el Cardiff de Ole Gunnar Solskjaer, que debutó en el banquillo, remontó al Newcastle (1-2), el Crystal Palace se impuso al West Brom (0-2), el Norwich empató con el Fulham (1-1), y el Arsenal eliminó al Tottenham con goles de Cazorla y Rosicky (2-0). El equipo de Wenger mantuvo en la Copa el paso seguro que normalmente exhibe en el campeonato de Liga.

Tim Sherwood se convirtió en el décimo entrenador del Tottenham que se mide a Arsène Wenger en el gran derby del norte de Londres. La estadística evoca el asombroso historial de Wenger como mánager del Arsenal, club al que ha devuelto al liderato de la Premier después de varios años de altibajos en los resultados pero no en el estilo de juego. El Arsenal lleva dos décadas practicando un fútbol elegante y ambicioso. No ha sido suficiente para los aficionados, que le han exigido más, y que este verano se mostraron insólitamente críticos con Wenger. Fue un ademán de sublevación que quedó en nada. La marcha firme del equipo ha consolidado al técnico francés, que llegó a Highbury en 1996.

Wenger fue pionero de los entrenadores que a mediados de los 90 comenzaron a transformar el paisaje uniforme de la Premier. Le han sucedido varias oleadas. Aitor Karanka pertenece a la última irrupción de técnicos extranjeros. Llegó al Middlesbrough, de la Segunda División, hace un par de meses con la pátina de prestigio que confiere el universo comercial de su representante Jorge Mendes.

Dicen que Mendes señaló a Karanka el Middlesbrough en detrimento del Crystal Palace. En este club, el abnegado empresario portugués ha asentado una pequeña colonia. Trabaja de la mano de su socio, Peter Kenyon, y con la decidida colaboración del propietario Steve Gibson. “El fútbol se ha vuelto global”, explicó Gibson al periódico The Guardian, a modo de argumento maestro para justificar el desembarco del entramado Mendes-Karanka-Kenyon. La sociedad funciona como una red que intercambia información y jugadores con otros clubes con los que mantiene similares relaciones de negocio, como el Atlético de Madrid o el Chelsea. En el club del oeste de Londres se asienta José Mourinho, marca diferencial de la factoría Mendes y principal valedor de Karanka en Inglaterra. El técnico no olvida la lealtad extremada de Karanka como ayudante de campo durante su etapa en el banquillo del Madrid.

Karanka venía de ganar diez puntos de 12 en la Liga de Segunda División inglesa (la Championship) y comenzaba a conquistar los corazones y las mentes de la hinchada de Riverside cuando la Copa les asignó el enfrentamiento con el Hull City. La ocasión fue celebrada por Karanka como una oportunidad inmejorable para contrastar a su equipo con un rival de la Premier. “Podemos ganarles”, dijo el ex ayudante y portavoz de Mourinho. Las declaraciones sintonizaron con las aspiraciones del Middlesbrough, que de la mano de Gibson promete recuperar la primera categoría. El partido, sin embargo, decepcionó a la afición local. El Hull se presentó con nueve sustituciones respecto a su último encuentro de Premier pero los suplentes derrotaron al Middlesbrough sin grandes dificultades.