“Necesitamos más de Óliver”

Para Diego Pablo Simeone es complicado conjugar el presente con el futuro, esa dicotomía entre competir o formar que suele presentársele a los entrenadores. Simeone tiene claro que lo primero es competir para ganar, que lo prioritario es la realidad, ese día a día que vive el equipo, ahora mismo inmerso de lleno en la pelea por los tres títulos. Esta noche, el Atlético juega ante el Oporto (20.45, C+ Liga de Campeones) con la clasificación en el bolsillo, y eso le permite confeccionar un once que le sirva para reafirmar ese fondo de armario que hasta ahora le ha respondido. De ese fondo armario, por el tipo de jugador que es, por la atracción que genera entre la hinchada, Óliver Torres está en la tarea de entrar a formar a partir de citas como las de hoy.

Cuando Simeone se refiere al presente, como hizo ayer, habla de contar con jugadores que están ya formados por completo, “hombres”, como le gusta expresar para definir a los futbolistas que están preparados para pisar la hierba sin que le generen dudas cuando decide alinearlos o utilizarlos como recambios. Y cuando como ayer, Simeone airea que el “futuro es enorme”, se refiere a Óliver Torres (19 años), pero le condiciona el presente. Por eso fue tajante cuando fue preguntado por el jugador en el que la entidad y la hinchada tienen más esperanzas puestas, y también por Manquillo (19), el prometedor lateral derecho: “Están en un periodo de crecimiento. Tenemos la confianza de cara al futuro para que sean jugadores importantes. Nosotros vivimos el presente. El futuro es enorme, pero el presente es importante y necesitamos que respondan. Esperamos más de Óliver, tiene buenas condiciones y necesitamos más de lo que nos está dando. A los buenos hay que exigirles”.

Confiamos para el futuro, pero vivimos el presente”, explica el técnico del Atlético

El partido de Copa de Óliver en Sant Andreu fue discreto. Allí fue titular por segunda vez en lo que va de temporada. Sus actuaciones hasta ahora han intercalado altos y bajos. A grandes rasgos, estuvo bien en el Sánchez Pizjuán, donde contribuyó a que el juego del equipo fructificara en una victoria. Correcta y resolutiva fue su actuación en su único partido como titular en Liga, ante el Betis, donde marcó en el primer minuto de juego. Sus lunares fueron el Barcelona en los minutos que jugó en la ida de la Supercopa y también en otro rato contra el Celta. En ninguno de esos dos partidos pudo imponerse y evitar que el equipo terminara reculando. En San Petersburgo, ante el Zenit, quizá jugo sus mejores minutos en cuanto a calidad y cantidad. Pocos, pero brillantes.

“Necesitamos más de Óliver”

Sucede con Óliver que debe adaptarse a un juego que no es el suyo por naturaleza. Y sucede que ese fútbol al que debe tomarle el pulso ahora mismo es incuestionable porque ha disparado al Atlético. Está tratando de adaptarse a todo lo que le pide su entrenador, pero en el presente tan exigente que tiene el equipo no caben minutos para formar. Solo va a jugar cuando el técnico considere que puede competir. En ese sentido, Óliver es para Simeone, a todos los efectos, un jugador más del primer equipo. Lo mide por rendimiento y ahora mismo hay jugadores que en ese sentido no le ofrecen dudas y que se han colocado por delante de él en la jerarquía de las rotaciones. Le ha respondido Raúl García con goles y trabajo, Tiago ha ocupado con jerarquía el lugar del lesionado Mario Suárez, Adrián ha dejado huellas de estar cada vez más cerca del que fue y el Cebolla Rodríguez y Alderweireld han cumplido con corrección.

No tiene dudas Simeone en esa disyuntiva entre competir o formar. “Yo lo que quiero es ganar”, suele decir cuando le preguntan por sus alineaciones. Ahora mismo, Óliver, a ojos de su técnico, no reúne las condiciones que le permitan asegurar, en partidos en los que hay algo en juego, que puede ganar.