Luis Aragonés: “Llevo tiempo sin entrenar, pero no hay ninguna retirada”

"Llevo tiempo sin entrenar, pero no hay ninguna retirada". Pese a las declaraciones efectuadas a Vozpópuli, en las que señalaba que le había llegado el momento de abandonar los banquillos y poner el broche a su carrera, Luis Aragonés no se alejará del fútbol. De momento. El preparador, de 75 años y que desde hace cuatro no lleva las riendas de ningún equipo, matizó que en el caso de que le llegue alguna oferta suculenta la estudiará.

El técnico de Hortaleza dirigió, entre otros, al Atlético, Betis, Barcelona, Espanyol, Sevilla, Valencia, Oviedo, Mallorca y el Fenerbahçe, turco, su última estación. Pero, por encima de todo, se recordará su paso por el banquillo de la selección española, con la que terminó con 44 años de sequía al conquistar la Eurocopa 2008, en Austria y Suiza. Estableció, además, los cimientos del equipo que ganaría posteriormente el Mundial bajo las órdenes de Vicente del Bosque y de nuevo el Europeo.

"Luis ya es pasado; se terminó, no entreno más", reconocía en la entrevista en Vozpópuli; "me retira la edad. Y no me ha costado mucho decidirme. Antes de retirarme, cuando salí de Turquía, ya sabía que iba a ser difícil seguir en esto. Y hoy sé que es definitivo. Son muchas circunstancias. La edad, dónde puedes entrenar, cómo puedes entrenar… Son muchas cosas las que te llevan a decir, pues se acabó, se terminó".

El Sabio de Hortaleza mantuvo en su día contactos para entrenar a Chile e incluso el fútbol chino se interesó por él. En España, su nombre sonó para el Villarreal y la Real Sociedad. Sin embargo, no volvió a sentarse en la banqueta tras su paso por el fútbol turco, después del glorioso episodio con La Roja. "Yo cogí una selección y dejé un equipo. La gente antes venía por ser internacional y nada más, sin compromiso", explica el madrileño, que también habla sobre su salida de la selección: "Lo normal es que la Federación hubiera intentado más por que yo me quedase; pero no hicieron nada".

Por otra parte, Aragonés lanza un dardo a los dirigentes del Atlético, el club de sus amores y en el que militó durante 10 años (de 1964 a 1974) y al que dirigió en cuatro etapas (1974-1980, 1982-1987, 1991-1993 y 2001-2003): "Los dueños del club no le dan relevancia a Luis; si no, se habrían acercado más". Y concluye: "Fui un buen jugador y un buen entrenador, tampoco tengo un elevado concepto de mí mismo".