El Borussia, un vendaval a la contra

En una prueba más de madurez, el Dortmund ganó cuando lo necesitaba en el Westfallenstadion. Ante un Nápoles al que le valía el empate (3-1). Favorecido por el penalti inicial transformado por Reus, el cuadro de Jürgen Klopp jugó sin cadena con los espacios dejados por las urgencias napolitanas. El portero Reina evitó la goleada con un par de intervenciones prodigiosas. Aunque el Nápoles se empleó a fondo, acercándose con un tanto de Insigne que le puso picante al último cuarto. En este grupo tan poderoso, casi todo queda en el aire. Eliminado el Marsella, sin un solo punto, el Nápoles recibe al líder, el Arsenal, en la última jornada, y el Dortmund, segundo por el cociente de goles, visita al Marsella.

El Oporto vivió la decepción de la noche, incapaz de superar al Austria Viena (1-1, se adelantó Kienast y empató Jackson Martínez, de cabeza). Ya no depende de sí mismo para ser segundo. El conjunto luso acude al Calderón en la última cita a la espera de que el Zénit empate o pierda en su visita al Austria de Viena. El conjunto austriaco ya es último del grupo.

Reina evita la goleada con un par de intervenciones prodigiosas

Al ganarle otra vez al Chelsea (1-0; gol de Salah), esta vez en casa, el Basilea llega con vida a la última ronda. El Schalke, incapaz de vencer en Bucarest al Steaua (0-0), cede el segundo puesto en favor de los suizos, que juegan en Alemania en la última ronda y les serviría el empate. El Chelsea, ya clasificado, recibe al eliminado Steaua.

En Celtic Park, el Milan disfrutó de un paseo aprovechándose de toda la inocencia que solo es posible en un equipo como el Celtic (0-3). Marcó primero Kaká de cabeza, anotó Zapata junto al palo el segundo y Balotelli remató el tercero de tiro cruzado. Un alivio para Massimiliano Allegri, su entrenador, tan cuestionado en las últimas semanas. El Milan y el Ajax se la juegan en la última jornada en San Siro. El Barça recibe al Celtic, ya excluido.

El penalti en el arranque del choque de Fernández a Lewandowski (un agarrón a la espera de un córner) desquició a los jugadores del Nápoles, que cargaron contra el árbitro, el español Velasco Carvallo. El más vehemente fue el portero Reina, al señalarle el horizonte y conminarlo a ser igual de riguroso en el área contraria, la local. Hasta Albiol, tan poco agresivo, entró por detrás con dureza a los tobillos de Mjitaryan. El mediapunta armenio fue el más destacado del Borussia. En el duelo de porteros, Weidenfeller blocó un trallazo a bocajarro de Higuaín. Antes Callejón había desbordado la zaga borusser: dejó tirado con una finta a Bender, aunque cruzó demasiado y pegó en el palo.

Eto'o, lesionado, sale en camilla y le sustituye Fernando Torres, que reaparece tras una lesión

Claro que, a la contra, en el intercambio de golpes, no hay equipo más temible que el Dortmund, dirigido además por un armenio inspirado. Blaszczykowski remató de primeras por entre las piernas de Reina. Revivió el Nápoles con la entrada de Insigne, que marcó cruzando con la zurda. A tumba acierta, la bala llamada Aubameyang se plantó solo ante Reina tras un servicio excelente de Lewandowski. La mirada del portero sobre el balón era un manual de concentración y de potencia para sacar la mano y detener el disparo. El internacional gabonés, de madre española, no perdonó a la siguiente, en un error del central Fernández, rompiendo el fuera de juego.

El Arsenal empezó a todo tren y Wilshere marcó antes de cumplirse el minuto 1. Fue una maniobra preciosa desde el interior derecho. Llegó al pico del área, giró el cuerpo hacia su izquierda, su pierna buena, y picó enroscado a la escuadra contraria. El cuadro de Wenger pudo sentenciar con un penalti desperdiciado por Özil: marcó demasiado dónde quería lanzar, a la derecha de Mandanda. Se resarció el alemán con un pase con el exterior al centro para que Wilshere marcara el primer doblete de su carrera (2-0).

En Saint Jakobs Park, el Chelsea apenas pasó de centro de campo. Se lesionó Eto’o tras recibir un golpe por detrás en el muslo y fue retirado en camilla. Entró por él Fernando Torres (m. 41), que reaparecía tras varias semanas ausente por lesión. El Basilea ya había ganado en Stamford Bridge.