El Valencia cae ante un debutante

La apuesta de Fran Escribá le salió redonda. Le concedió el último cuarto a un chico del filial, Cristian Herrera, y este desvencijó al Valencia con un par de zurdazos, el segundo razo y cruzado a gol. Zurdo y grandote, de 22 años, procedente de la escuela del UD Las Palmas, venía jugando en el filial ilicitando, siendo el máximo goleador de su grupo, en Segunda B (12 tantos), hasta que Escribá lo robó para ganar el derbi valenciano. “Lo mejor que tiene es la definición”, explicó Vicente Mir, técnico del filial ilicitano, poco antes de concluir el choque. “Le está saliendo todo. Me quedo sin él por una temporada”, remató. Una nueva derrota para Djukic, otra vez en el alambre. El curso pasado, Mauricio Pellegrino fue despedido en esta misma jornada, la decimocuarta, con un punto más, 18. Mientras el presidente, Amadeo Salvo, reestructura su área deportiva, será presentada hoy lunes con Rufete a la cabeza, el primer equipo cae en picado, sin puntos ni confianza en un tránsito no se sabe a dónde. Cristian le dio un vuelco a una cita que, a los puntos, merecería haberse llevado el Valencia. Pero el de Djukic es un equipo sin alma, desplomado en los momentos decisivos. Llámese carácter o como se quiera. Esta tarde, en el último tramo, justo después de empatar, como si le faltase apetito para comerse el partido.

De nada le sirvió imponerse en la medular en la primera parte. Escalonados a partir de la contención de Javi Fuego, la suavidad en la dirección de Parejo y la movilidad de Fede y Canales. Desencantado Djukic con Hélder Postiga, el técnico serbio va escarbando en la plantilla quien pudiera hacerse cargo del puesto. Probó sin éxito con Pabón y este domingo prefirió a Jonas, un rematador reputado en sus tiempos del Gremio. Esta vez, sin embargo, Jonas se dejó llevar por las pendencias con el lateral Damián y perdió de vista su cometido. Las ocasiones les cayeron a Ricardo Costa (al larguero) y a Fede (cruzó demasiado).

Javi Fuego desperdició, solo y de cabeza, otra oportunidad en el arranque del segundo tiempo. Escribá entendió que necesitaba un poco de aire en ataque y le dio paso a Coro. La sacudida del técnico valenciano fue recompensada con un golpe de inspiración. Al centro intrascendente de Edu Albacar a la corona del área, respondió Fidel con un cabezazo prodigioso. Aprovechó el efecto de la pelota, giró el cuello y contactó la pelota para que esta saliera escupida hacia el poste más alejado.

Le tocaba reaccionar a Djukic y, tras consultar con su segundo, optó por retirar a Fede en busca del gol perdido de Hélder Postiga. Más que Fede, quien dimitió en la segunda parte fue Pabón, retirado poco después por Bernat. El extremo valenciano entró como un tiro y voleó con rabia un centro desde la derecha de Barragán. El rechazo de Manu Herrera lo recogió Bernat para empatar.

En contra de la inercia prevista, al Valencia le faltó la ambición en ese trecho que sí tuvo el Elche. Gracias a la agilidad de Escribá para confiar en Cristian. El delantero canario lo bordó con un toque cruzado tras un servicio picado de Coro. Siempre a remolque, Djukic se había reservado la última bala de Banega para los últimos cinco minutos. Cuando ya Cristian había decidido ser el hombre del partido.