“Si hubiese visto a este Barça cuando tenía cuatro años me habría dedicado al tenis”

El entrenador del Borussia Dortmund, Jürgen Klopp (Stuttgart, 1967) se ha sincerado en una entrevista concedida a The Guardian en la que analiza el estilo de juego del próximo rival de su equipo en Liga de Campeones, el Arsenal de Arsène Wenger, la facilidad para ganar del Barcelona o su actitud como técnico. “Le gusta tener el balón, jugar al fútbol, los pases… es como una orquesta. Pero es una canción silenciosa, y a mí me gusta el heavy metal”, reconoce sobre el estilo del técnico del conjunto inglés, a quien recibe el próximo 6 de noviembre en Dortmund con el liderato del grupo F en juego.

Klopp dedica buena parte de lo que resulta casi un monólogo a realizar una disección del conjunto de Wenger, a quien dedica no pocas alabanzas, casi siempre con un recado al final. “Cuando veo al Arsenal de los últimos 10 años veo un fútbol casi perfecto, pero todos sabemos que no han ganado ni un título. Los británicos dicen que les gusta el Arsenal pero tienen que ganar algo. ¿Quién se lleva los títulos? El Chelsea, pero con un estilo diferente. Esa es la filosofía de Arsène Wenger. Me encanta, pero yo no puedo entrenar así porque soy una persona distinta”.

Tampoco se libra de los dardos del alemán el Barcelona de los últimos tiempos, cuyo estilo de juego “no es suficiente”, en sus propias palabras. “Si el Barcelona de los últimos cuatro años hubiera sido el primer equipo que vi jugar cuando tenía cuatro años, con esa serenidad, ganando 5-0, 6-0, me habría dedicado al tenis”.

Wenger es como una orquesta, pero a mí me gusta el heavy metal

El entrenador del actual subcampeón de la Bundesliga defiende una forma de ver el fútbol cuyo romanticismo reside en la máxima de esforzarse en cada partido como si fuera el último. “Los entrenadores dicen que lo importante no es correr más sino jugar bien. Lo que yo quiero es jugar bien y correr 10 kilómetros más. La regla es darlo todo y puede marcar la diferencia si trabajas más. Si no te hace falta darlo todo y aun así ganas, ¿qué sentido tiene eso? ¿Es que no te gusta este juego? Así son las cosas. ¿Acaso puedes ganar Wimbledon de esa manera?”.

Entre bromas sobre su carácter y la cultura británica, Klopp, que deja caer que fue pretendido por varios clubes ingleses y del resto de Europa durante el pasado mercado de fichajes, defiende su fidelidad a los colores del Dortmund. “El Borussia Dortmund es el único club del mundo donde cuando hablo con un jugador joven, él sabe que voy a ser su entrenador durante los próximos cuatro años y medio. Es la situación que queremos. Los futbolistas son como los periodistas. Siempre piensan: ‘Eso dice ahora, pero en cuanto le llame el Real Madrid, se marcha’. Pero el mensaje es este: Puede llamar cualquiera pero no va a pasar nada, Eso es seguro. Otra cosa es qué ocurre con los jugadores”.

La intensidad parece la receta del éxito para alguien que ha devuelto su prestigio a un conjunto que ha ganado dos de sus ocho ligas con él en el banquillo. “Lo que me gusta no es un fútbol sereno, sino un fútbol que se pelea; lo que en Alemania llamamos fútbol inglés: día lluvioso, el campo pesado, todos con la cara sucia y cuando llegan a casa no pueden volver a jugar en cuatro semanas. Así es el Borussia”.