El partido que Valdés añorará

El 12 de mayo de este año el Barcelona ganó en el Manzanares al Atlético de Madrid y sumó los puntos que necesitaba para confirmar, matemáticamente, el título de Liga. Era la jornada 35, al torneo le quedaban tres partidos por disputarse y con todo el pescado vendido, Tito Vilanova, el entrenador, se reunió en su despacho de la ciudad deportiva con Víctor Valdés. “He pensado que las últimas jornadas las jugará Pinto”, le dijo el técnico.

El Barcelona debía recibir al Valladolid, jugar en el campo de Cornellà-El Prat contra el Espanyol y, en la última jornada, recibir al Málaga en el Camp Nou. A Valdés le pareció buena idea, con una salvedad: le pidió un favor a su entrenador: jugar el derbi. “No me perdería un partido contra el Espanyol por nada del mundo”, suele explicar el cancerbero azulgrana. Vilanova le dio bola y Valdés jugó en el estadio del conjunto españolista.

Esta noche, en el Camp Nou, volverá a vendarse las muñecas y los meñiques y jugará por decimonovena vez contra el rival de la ciudad. Porque en el Barcelona de Martino juegan Valdés y diez más. El argentino convocó ayer a Piqué, que vuelve a la convocatoria tras su ausencia contra el Celta. Quien no estará es Adriano, porque persisten las molestias en los isquiotibiales que ya le impidieron terminar el partido en Balaídos.

Camino del sexto Trofeo Zamora, Valdés es el único que no se ha perdido ni un minuto

Valdés es el único jugador inmune a las rotaciones del técnico argentino desde que comenzó la temporada. Como predijo el director deportivo, Andoni Zubizarreta, está rindiendo, en su último curso, a un nivel excepcional. A día de hoy es el portero menos goleado del campeonato de Liga y parece empeñado en irse de España sumando su sexto trofeo Ricardo Zamora, que señala al cancerbero que menos goles encaja en el torneo de Liga. Hasta hoy, él y Ramallets son los únicos que lo han ganado cinco veces.

El de esta noche será para el Tata Martino su primer derbi; para Valdés, el último en el Camp Nou, un partido muy especial que ha vivido en 18 ocasiones. En los anteriores ha encajado 13 goles, uno tras el lanzamiento de un penalti, ha ganado diez, ha empatado seis y solo ha perdido dos, el de la temporada 2006-07 en terreno blanquiazul y en el Camp Nou el 21 de febrero de 2009, probablemente una de las derrotas más dolorosas de su carrera.

Zubizarreta le busca recambio —Ter Stegen, el portero del Borussia Mönchengladbach, que cuesta 12 millones de euros, parece el preferido del director deportivo— y Valdés busca equipo —“el Mónaco sería una buena opción, pero todavía no sé dónde jugaré”, ha dicho recientemente— al tiempo que el Espanyol llega al Camp Nou. Un partido que, cuando emigre, echará de menos como ningún otro.