Alonso se cae del podio

Ferrari dimitió de la pelea con Red Bull hace más de un mes y medio, nada más regresar de las vacaciones y en el escenario más doloroso imaginable, el circuito de Monza, su casa. A pesar de ello, la reafirmación de Sebastian Vettel y la escudería energética como grandes dominadores de los últimos cuatro años se ha producido este pasado fin de semana, en Delhi. Si esta última coronación del alemán se ha conseguido por todo lo alto, con otra victoria, la sexta del tirón y la décima que acumula este curso el chico de Heppenheim, la estructura de Maranello y Fernando Alonso, su capitán general, han vivido la cruda constatación de la realidad desde muy lejos. Exactamente, desde la undécima posición en que finalizó el español, su peor resultado en más de 60 grandes premios (desde el 14º puesto de Gran Bretaña 2010), abandonos al margen, en la tercera prueba consecutiva sin subirse al podio, igualando así su peor racha en Ferrari (2011).

En una temporada en que teóricamente debía reinar la igualdad, especialmente entre los constructores más potentes, el equipo de il cavallino arrancó divinamente con uno de los coches más equilibrados de la parrilla para quedarse clavado después en su desarrollo, allí por el mes de junio, y terminar circulando hacia atrás sin saber cómo optimizar el F138. Se da la circunstancia de que Alonso ya se ha quedado fuera del cajón en ocho ocasiones, la mitad de las carreras que se han disputado hasta el momento, solo una menos que en todo 2011 (nueve), las mismas que en 2011 (ocho) y una más que 2012 (siete).

Por ganar el título de marcas, Red Bull se llevará unos cien millones de dólares

“Tengo que felicitar a Sebastian porque en este deporte, como en muchos otros, gana el mejor. Tanto él como Red Bull han demostrado su fortaleza, especialmente en la segunda parte de la temporada, así que se lo merecen. Llevan cuatro títulos, eso significa que ya van cuatro años en que lo han hecho mejor que nosotros”, dijo el asturiano, cuya última carrera se vio condicionada por dos roces, uno con Webber y otro con Button, ambos en la primera vuelta, que le dejaron la dirección de su monoplaza algo tocada.

Las cosas no podían haberle ido peor a Ferrari este domingo. La cuarta plaza de Felipe Massa no fue suficiente para mantener la segunda posición en la tabla del campeonato de constructores, que tras la segunda posición de Nico Rosberg y la sexta de Lewis Hamilton pasa a manos de Mercedes aunque por solo cuatro puntos. “Aún tenemos que visitar tres circuitos [Abu Dabi, Texas y Brasil] y tenemos la obligación de seguir empujando hasta el final. Será una lucha muy reñida [con Mercedes]”, dijo Stefano Domenicali, máximo responsable de la división de F-1 de los bólidos rojos. Por ganar el título de marcas, Red Bull se llevará de la FOM (promotor del certamen) unos cien millones de dólares [72 millones de euros], mientras que el segundo se embolsará 70 [50 millones de euros] y el tercero, 50 [36 millones de euros]. Entre estos dos últimos escalones hay unos 14 millones de euros de diferencia, un buen pellizco que, sin embargo, no debería servirle de consuelo a Ferrari.