“Espero ver la misma intensidad en los próximos partidos”

Gareth Bale apelmazó la hierba de la banda durante una hora, calentando a la espera de su ingreso. Fue su cuarto partido con el Madrid y los problemas físicos le obligaron a prepararse minuciosamente para la acción. Entró al campo pasados los 70 minutos de juego en sustitución de Morata y la muchedumbre atronó un cántico de reconocimiento al canterano: “¡Moraaaaaataaaa…!”. A Bale le dedicaron aplausos tibios. Morata se retiró después de haber ejercido de punta titular. El público apreció su entrega, su esfuerzo por alcanzar el remate, su vocación para ir a presionar a los defensas, esa fiebre aparente que pasa desapercibida en Benzema. “El partido de Morata”, dijo Carlo Ancelotti, acabada la jornada, “fue muy bueno, sobre todo por su actitud. Ha trabajado muy bien defensivamente y ha creado peligro en el área. Benzema tenía un golpe en el gemelo. Esperamos recuperarle para el miércoles contra la Juventus”.

El entrenador del Madrid fue interrogado por un grupito de entusiastas reporteros que le animaron a ponderar la notable progresión que habían visto en el equipo. El optimismo de la prensa, sin embargo, no encontró réplica equivalente en Ancelotti. “Hoy quería ver un partido y lo he visto”, dijo el técnico, con cara de póquer. “De momento estoy contento. El partido fue bueno. Me gustó la actitud de los jugadores. Hemos defendido con agresividad, más compactos. Espero ver la misma intensidad en los próximos partidos. Sólo puedo decir que la semana ha empezado bien”.

Morata ha trabajado muy bien en defensa y ha creado peligro en el área” Ancelotti

“Hemos trabajado más la defensa”, explicó Ancelotti, sobre la labor realizada en los entrenamientos. “Contra el Málaga todos estaban concentrados para defender mejor. Hemos intentado recuperar rápido, presionar bien, y el equipo se ha manejado con compostura. Ésta fue la diferencia respecto a otros partidos. Esta vez el equipo estuvo bien posicionado”.

“Illarramendi ha mejorado defensivamente”, observó el italiano en relación al medio centro vasco, que jugó por delante de los centrales. “Ahora tiene que mejorar la velocidad del pase entre líneas. Creo que en los últimos días ha mejorado la condición física y esto le ayudó. En cuanto a Isco, sorprendió mucho a todos por cómo empezó la temporada porque marcó goles. Pero hoy no hizo un partido excepcional. Puede que no esté en una condición óptima”.

Ancelotti salió satisfecho con la disciplina táctica de sus futbolistas más que con la creatividad que demostraron cuando tuvieron el balón. El fenómeno se repite desde que comenzó la temporada. El Madrid atacó concentrando tanta gente en el medio del campo que se taparon unos a otros y facilitaron el trabajo a la defensa contraria. Ayer la tendencia no fue tan acusada. Marcelo y Carvajal se pegaron a las rayas y ampliaron el campo abriendo vías exteriores, capaces de dispersar y penetrar la defensa rival. El equipo ganó fluidez gracias al empuje de sus dos pistoncillos. Pero no fue suficiente. El Málaga pudo sufrir un tormento si a estos dos carrileros sus compañeros les hubiesen pasado la pelota más rápido y en mejores condiciones. Pero Di María, Isco y Khedira, los encargados de conducir las maniobras, no supieron jugar a dos toques, ni tuvieron la clarividencia necesaria para mover rápido la pelota a los costados. La inercia hizo que el Madrid chocase contra la nutrida defensa central malaguista, en donde Weligton, Sergio Sánchez, Tissone, Camacho, Eliseu y Portillo se apelotonaron haciendo imposible la circulación. Cuando a Bernd Schuster, el técnico del Málaga, le preguntaron por la mejoría en el juego madridista, su respuesta fue un gruñido de malestar. “Me alegro de que vosotros los periodistas veáis una mejoría en el Madrid”, dijo, con uno de sus sombríos requiebros germánicos.