“Willy ha tenido un gran día”

Pocas veces la parroquia de Chamartín asistió a una exhibición tan llamativa en un portero visitante. Wilfredo, Willy, Caballero, el arquero argentino, a sus 32 años verdadero líder espiritual del Málaga, parecía insuperable bajo la lluvia que caía del cielo y bajo la andanada de remates que le lanzaron sus oponentes. Tiros de todo tipo. Desde fuera del área, como el de Marcelo, que le lanzó un misil; desde el eje del área de penalti, como Jesé, que le aplicó un derechazo a la cepa del poste; desde un costado, como el zurdazo de Cristiano al primer palo; o a bocajarro, como el disparo que armó Cristiano en el segundo palo a pase de Jesé. El meta, calvo, el perfil de pájaro, los ojos saltones, desplegó sus piernas y sus brazos para tapar todos los resquicios y despejar todos los proyectiles. El Madrid solo le superó de forma casi accidental. Fue con un centro de Di María desde 40 metros, a pierna cambiada, que se coló pegado al segundo palo después de que Cristiano saltara sin conseguir cabecear. Willy fue a cerrar el frentazo del portugués, los dos se desconcertaron, la pelota pasó de largo, sobrevoló el área pequeña y se coló en la caja. Así ganó el Madrid un partido jugado bajo el cielo plomizo de la borrasca.

“La mejor manera de mandarle un mensaje a Alejandro Sabella es con partidos como éste”, dijo Willy al salir del Bernabéu, en referencia al seleccionador argentino, que nunca le ha convocado a pesar de no contar con muchos porteros de primer nivel. “Hoy nos ha faltado creer que podíamos ganarle al Madrid”, prosiguió el meta. “Cuando recuperábamos la pelota no creíamos que podíamos hacerles daño. Eso es lo que nos faltó. Como mi puesto es tan individualista te vas contento con actuaciones así. Pero el equipo está dolido por la derrota”.

No les hemos podido poner nerviosos. Quizás se lo pusimos demasiado fácil" Schuster

Bernd Schuster, el entrenador del Málaga, lo vio igual: “Esperaba algo más en ataque. Ahí hemos hecho poco por eso el Madrid siempre jugó tranquilo. No les hemos podido poner nerviosos. Quizás se lo pusimos demasiado fácil. La defensa del Madrid ha jugado muy adelantada porque nosotros no hemos estado ahí”.

“Es verdad que Willy ha tenido un gran día”, prosiguió el técnico, “pero días como estos ya los tuvo mucho el año pasado. Fue quizás el mejor del año pasado. Yo sabía que muchos días nos puede salvar puntos”.

Cuando el Madrid no se topó con Caballero se quedó en fuera de juego. Hasta once veces dejó la defensa del Málaga mal posicionados a los atacantes locales. Fue un ejercicio de funambulismo que Sergio Sánchez y Weligton resolvieron con éxito. Schuster dijo que lo hicieron así porque más arriesgado habría sido intentar ajustar las marcas a los delanteros del Madrid. “Tirar el fuera de juego no era un riesgo”, dijo el alemán, “porque en las imágenes se ve muy bien que la mayoría de las veces los delanteros del Madrid van muy rápido a rematar y es difícil ganarles ese segundo de ventaja”.