La Roja busca un lugar fijo de concentración en Brasil

Vicente del Bosque y su cuerpo técnico pretenden mantener durante el Mundial de Brasil uno de los aspectos que han considerado claves en los éxitos logrados por la selección española en los últimos cinco años. Este no es otro que el contar con un lugar de concentración fijo desde el que desplazarse a las distintas sedes donde España debe disputar sus partidos durante el campeonato. A ser posible, hasta el final del torneo. Con este motivo, anoche volaron a Brasil Toni Grande, mano derecha del seleccionador, Javier Miñano, preparador físico, y María José Claramunt, directora de la selección.

“Lo importante es tener un sitio fijo para trabajar”, aseguran en la Federación

El trío recorrerá Brasil a la búsqueda de posibles lugares de residencia que cuenten con campos de entrenamiento adecuados y las infraestructuras necesarias para que jugadores y técnicos se sientan cómodos. “Si tenemos que desplazarnos un día antes a una sede no hay problema, lo importante es tener un sitio fijo para trabajar”, dicen en la Federación. Que el jugador se acostumbre al día a día de la competición en un mismo lugar de concentración, e incluso que sienta que vuelve a un mismo lugar después de los partidos se considera clave.

El establecimiento de un cuartel general fijo durante todo el campeonato se estableció en la Eurocopa de 2008 con Luis Aragonés. Entonces, España se hizo la casa en el pueblecito alpino de Neustift. Fernando Hierro, ya como director deportivo de la Federación, y Del Bosque mantuvieron la idea en el Mundial 2010 de Sudáfrica, donde el lugar escogido fue Potchefstroom. En la Eurocopa 2012 de Polonia y Ucrania, la residencia fija estuvo en Gniewino.