Un delantero llamado Alcácer
El Valencia gana en un partido áspero en Krasnodar (0-2) y encadena su cuarta victoria consecutiva
Lesionado Postiga y descansando Jonas, el único delantero puro disponible para Djukic en Krasnodar era el canterano Paco Alcácer. Sin embargo, el técnico serbio optó por rescatar del olvido a Piatti para situarlo como falsa referencia en el ataque. La decisión de Djukic sumió en la tristeza a Alcácer en cuya cabeza ya barruntaba una nueva cesión en el mercado invernal. Pasada la hora de partido, que no de juego, Djukic optó por dar la primera oportunidad de la temporada a Alcácer. Apenas llevaba ocho minutos en el terreno de juego y Alcácer aprovechó su momento. Logró marcar beneficiándose de un error de Belenov, un portero de broma. No fue una acción sublime sino un gol de delantero de toda la vida. Alcácer los viene haciendo desde niño, en las categorías inferiores del Valencia y de la selección española. Con el aire a favor, Feghouli, puesto en entredicho por la afición valencianista, con un gol de falta, dobló la ventaja del conjunto valencianista, que consiguió una victoria que le rehace del tropiezo ante el Swansea en la primera jornada de la Liga Europa. Es su cuarto triunfo consecutivo.
KUBAN, 0-VALENCIA, 2
Kuban: Belenov; Kolzoz, Xandao, Dealbert, Melgarejo; Tilsov, Fidler; Khubulov (Tsorayev, m. 60), Popov, Gonzalo Bueno (Bucur, m. 66); y Cissé (Ibarhima, m. 80). No utilizados: Karuykin; Armas, Sosnin, Zhavnerchik e Ibarhima.
Valencia: Guaita; Barragán, Ricardo Costa, Víctor Ruiz, Guardado; Parejo (Oriol Romeu, m. 76), Javi Fuego; Feghouli, Canales (Fede, m. 58), Bernat; y Piatti (Alcacer, m. 65). No utilizados: Jaume; Mathieu, Pabón y Michel.
Goles: 0-1. M. 73. Paco Alcacer. 0-2. M. 81. Feghouli.
Árbitro: Marijo Strahonja . Amonestó a Khubulov, Kolzoz, Parejo, y Barragán.
Unos 15.000 espectadores en el Kuban Stadium.
Sostenido por los goles de Jonas en los últimos tres partidos de Liga, al Valencia le falta brillo. Sin una idea clara de juego, la imagen del conjunto de Djukic no resulta atractiva. Mientras espera encontrar el arte de atacar, el Valencia se ha hecho fuerte en defensa en las dos últimas semanas. Cuatro partidos consecutivos con la portería a cero, invitan a un moderado optimismo en Mestalla. La escasa productividad ofensiva le está dando un rédito estupendo sostenido por la zaga. También lo fue ante el Kuban ruso, debutante en competición europea.
El encuentro resultó áspero, incómodo para el Valencia tanto por la rudeza del rival, como por sus propias limitaciones cuyas últimas victorias no esconden sus males. Un Valencia falto de tacto, no encontró continuidad en el despliegue, lento y previsible ante un rival de formas básicas en el que destacan el exvalencianista Dealbert y el veterano delantero francés Cissé.
En el segundo acto, el Kuban ya había abandonado su inicial prudencia y el partido tuvo dos direcciones. Y de ello se aprovechó el Valencia, ya con el irreverente Fede en el terreno de juego. Pero la victoria comenzó a fundamentarse a partir del gol de Alcácer. Todo un delantero.
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