_
_
_
_
ANÁLISIS
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

La doble R salva un día complicado

Cuando llega la hora de competir, los equipos se arman o desarman en consonancia con las sensaciones que les transmite el juego y los resultados

Ricky Rubio, lanza a canasta
Ricky Rubio, lanza a canastaARMANDO BABANI (EFE)

Rememorando su etapa en el Joventut, cuando dirigidos por Aíto García Reneses lideraron un equipo de juego tremendamente atractivo por su viveza y dinamismo, la doble R formada por Ricky Rubio y Rudy Fernández sacaron del atolladero a la selección en un día complicado. No por la enjundia del rival, que a pesar de sus dos buenos resultados anteriores mostraron tremendas carencias, sino porque el mal juego ante Eslovenia y la derrota que trajo como penitencia han sembrado lógicas dudas sobre la consistencia, productividad ofensiva o utilización y aprovechamiento de Marc Gasol, entre otras cuestiones. Ahí radica el gran peligro de los tropiezos tempranos. Cuando llega la hora de competir, los equipos se arman o desarman en consonancia con las sensaciones que les transmite el juego y los resultados. Y las del día de Eslovenia, aunque los análisis desde dentro intentaron ser los más positivos posibles, que es lo toca, no fueron buenas. Sobre todo porque no tuvieron que ver con el acierto puntual, sino que afectaron a cuestiones estructurales.

Algunos de estos asuntos se mantienen e incluso parecieron agravarse durante el partido, como lo de Marc, al que no hubo forma de meterle de forma eficaz en los movimientos ofensivos. No fue por no querer, pues se vio el interés de todos en involucrarle, pero los intentos, por unas cosas (precisión en el último pase) o por otras (evidentemente la vigilancia fue grande) no cuajaban y de ahí el datos de sus escasos dos puntos en 31 minutos de juego. Gasol no dejó de aportar en otros aspectos (10 rebotes) pero resulta difícil imaginar un buen recorrido en esta competición con estadísticas similares en partidos más exigentes, pues desequilibra aun más la relación entre la cosecha interior y exterior. Tiempo hay para afinar esta cuestión.

Poco queda del Ricky dubitativo y enredado que cogió un avión hace dos años para irse a la NBA

Pero al menos el equipo tuvo otra viveza, piernas más frescas, y una intención mucho más agresiva que la mostrada hace dos días. Y la mejor demostración de los beneficios que provoca para la salud de nuestro equipo el conseguir soltar amarrar y jugar con solturas fue que el partido se rompió cuando la doble R se hizo con los focos. Rudy estuvo enchufado desde el primer momento, lo que habla de una buena lectura de la situación provocada por la derrota anterior. Rudy asegura intensidad, defensa, ayuda en el rebote, pero siendo bienvenidas, deben estar acompañadas con un buen botín de canastas. No le sobran los puntos a la actual selección, y por eso Calderón y Rudy deben dar un paso adelante en esas tares. Cuando en el segundo tiempo hizo pandilla con Ricky, como en sus tiempos de verdinegros, la alianza resultó definitiva. Poco queda del Ricky dubitativo y enredado que cogió un avión hace dos años para irse a la NBA, lo que es motivo de enorme alegría, pues ahora volvemos a reconocer a ese chico siempre sorprendente que no conocía el miedo lo que le llevó para romper todos los récords de precocidad. Entre los dos, con sus robos, sus carreras, su intensidad contagiosa, dieron a la Republica Checa un último meneo del que ya no se recuperaron. Como pasó ante Croacia, la defensa española les apagó las luces en el último cuarto y la sobremesa fue finalmente muy plácida.

Prácticamente asegurada la presencia en la siguiente fase. Cada partido sigue dando claves sobre las que incidir o mejorar para presentarse en los momentos decisivos en la mejor disposición posible. Por ahora, de eso se trata.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_