Villas-Boas: “Será un fichaje récord en el fútbol”

Gareth Bale ya se ha despedido de sus compañeros y se negó este miércoles a entrenarse con ellos, en la ciudad deportiva del Tottenham, en Enfield, a la espera de cerrar “muy pronto” su fichaje por el Real Madrid [el plazo concluye el 2 de septiembre]. Así lo explicó en un tono muy diplomático su todavía entrenador, el portugués André-Villas Boas, de 35 años, al anunciar las conversaciones de ambos clubes para firmar el complejo contrato del extremo galés, de 24 años, con los blancos. “El Tottenham aceptará el mayor traspaso del mundo del fútbol”, expuso el técnico luso para referirse a una cifra “récord” en el fichaje de unos 100 millones de euros por parte del Real Madrid.

Si algo ha distinguido a Bale desde su irrupción en la Premier, hace seis años, ha sido su exuberancia física. “En el minuto 90 seguía corriendo como un animal”, lo describió el exportero español César Sánchez, compañero suyo en los Spurs en la campaña 2008-09. Sin embargo, su estado físico ahora es una incógnita puesto que apenas se ha ejercitado con el Tottenham en la pretemporada. Su ausencia en los entrenamientos ha sido “un comportamiento no correcto”, según el comprensivo Vilas-Boas, que lo interpreta como “una posición de presión” del jugador al Tottenham para facilitar su marcha. Y deja en manos del club londinense si lo debe sancionar o no. Él, por lo visto, no es partidario.

No me genera ningún problema si el club que compra tiene dinero para pagar”

Platini

Villas-Boas, que nunca ha ocultado su sueño de dirigir algún día al conjunto blanco, tampoco reprochó nada a la actuación del Real Madrid, al que calificó como “el mejor club del mundo”. El Madrid vendió por error durante unas horas la camiseta de Bale, con el dorsal 11. Y, en los últimos días, ha engalanado el palco del Bernabéu para la presentación del atacante galés. “Ellos [en alusión a los dirigentes madridistas] pueden hacer lo que quieran: si son responsables o no, no me importa”.

Después de la crítica de Tata Martino, técnico del Barça, a la lujosa inversión por Bale (“el precio me parece casi una falta de respeto”, declaró), el presidente de la UEFA, Michel Platini, adalid del juego limpio financiero, evitó deslizar cualquier crítica al respecto. “No me genera ningún problema si el club que compra tiene dinero para pagar”, señaló en el periódico francés L’Equipe. “¿Vale 100 millones? Es un debate”, zanjó.

La posible llegada de Bale al Bernabéu no supondrá la salida de Mesut Özil. El volante alemán de origen turco, de 24 años, atajó las especulaciones sobre su futuro al anunciar que cumplirá su contrato, hasta 2016, en Chamartín. Özil aprovechó un acto comercial para expresar su veneración casi infantil por Zinedine Zidane, actual ayudante del entrenador, Carlo Ancelotti, en el banquillo blanco. “Zidane ha sido mi ídolo y ahora forma parte de mi equipo. La primera vez que le vi en Madrid estaba muy nervioso. Es una persona extraordinaria que nos apoya a todos”.

Con el dinero previsto por Bale, el Tottenham confirmó este miércoles el fichaje del centrocampista argentino Erik Lamela, de 21 años, procedente del Roma, por 30 millones. El club romano, a su vez, ha contratado al mediocampista serbio Ljajic, de 21, por 11 millones del Fiorentina.

El Tottenham ya ha gastado todo lo que prevé ingresar por Bale. A los 30 millones por Lamela se suman otros 30 por el delantero español Soldado (del Valencia), 20 por el mediocentro brasileño Paulinho (Corinthians), 11 por el mediocampista francés Capoue (Toulouse) y 8 por el extremo belga Chadli (Twente). En total, 99.