Raúl vuelve para decir hasta luego
El excapitán respalda a Casillas y asegura que espera regresar al club en el futuro "No me pude despedir como hubiera querido”, dice el madrileño, que este jueves juega en Chamartín el Trofeo Bernabéu
“Es raro”, dijo Raúl González, lanzando a su alrededor aquellas miradas escrutadoras que le caracterizaron desde que merodeó las áreas adversarias, vistazos rápidos, como de quien busca un espacio para desmarcarse y meter la cuchara. Sentado en la sala de conferencias del Bernabéu, el delantero pensó en el estadio que venía de recorrer y se sintió extrañamente familiarizado con el aroma, los muros, las gradas, la hierba que pisará este jueves, seguramente por última vez en su vida como futbolista en activo. Lleva tres años fuera del club en el que militó durante 18 temporadas. Regresa para participar en un Trofeo Bernabéu contra el Al Sadd de Catar (22.30 horas, Antena 3 y GolT). Un encuentro que hasta hace poco parecía improbable, y que tendrá condición de homenaje al ídolo. “Desgraciadamente”, dijo, “el Madrid perdió la final de la Copa del Rey, sino este partido en este momento sería complicado que se pudiera celebrar, por el calendario. No me pude despedir de toda la gente como me habría gustado. Será un día de fiesta. Muy emotivo para mí”.
El hombre que gobernó el vestuario con puño de hierro, abnegado, impaciente, e influyente como pocos dentro y fuera del campo, coleccionista de Ligas de Campeones (3) y Ligas (6), autor en 16 temporadas del mayor registro goleador de la historia del club (323 tantos en 741 partidos), admitió que en el futuro espera poder volver a trabajar en el Madrid, quizá como entrenador: “Me gustaría poder ayudar al club”. A sus 36 años, sin embargo, todavía piensa en seguir haciendo aquello que más le entusiasma: “Tengo un poquito más de canas, tres años más, mis niños están mayores, pero sigo con las mismas ganas de disfrutar jugando al fútbol, que es lo que más me gusta hacer”.
“Los mellizos”, evocó el viejo capitán, “que son los más pequeños de mis hijos, tiene siete años y me preguntan: ‘Pero papá, ¿es cierto que tú jugaste con Cristiano Ronaldo?”
El Real Madrid es un club muy grande, pero el día a día es muy complicado”
Raúl jugó con Cristiano durante su última temporada en el Madrid. Entonces, el nuevo entrenador, Manuel Pellegrini, comenzó eligiéndole entre los titulares. El técnico chileno puso a Raúl contra la opinión de Florentino Pérez, bien sabida en todo el club. El presidente abogaba por una renovación rápida de la plantilla, con Kaká y Benzema como estandartes. Las reservas de Pellegrini en este sentido comenzaron a desprestigiarle en el círculo de Pérez y en el verano siguiente tanto el técnico como Raúl dejaron el club. Desde entonces, el Madrid se puso en manos de José Mourinho, un rupturista que embarcó al equipo hacia su época más convulsa. La aparición de Raúl, ayer en el Bernabéu, tuvo algo de viaje al pasado, a las esencias. “El Madrid me lo dio todo”, dijo el jugador, cuando le preguntaron por los valores que le inculcaron en la casa; “llegué con 15 años y me enseñaron a jugar bien, a ser solidario y humilde, a ganar y, sobre todo, a respetar a todos los rivales”.
“En el momento en que tomé la decisión de irme pensé que aquí mi etapa se había terminado”, recordó. “Ir a un país nuevo, a un sitio nuevo, me hizo recuperar otra vez esa ilusión que a lo mejor no tenía en el Madrid. Eso me hizo disfrutar otra vez del fútbol. Sentirme más liberado. Solo tener la cabeza pendiente de jugar y de descansar. Como todos sabéis este es un club muy grande, pero el día a día es complicado”.
Se le preguntó a Raúl si no veía paralelismos entre su experiencia y la del actual capitán, Iker Casillas, a quien el nuevo entrenador, Carlo Ancelotti, dejó en el banquillo en la primera jornada de Liga, el domingo pasado contra el Betis. “Iker tiene 32 años”, respondió Raúl. “Es portero. Está en sus mejores años. Le quedan cuatro o cinco temporadas de muy buen nivel y está en su casa, donde quiere estar, en el Real Madrid. Un partido sin jugar, una decisión, unos meses, a lo largo de una carrera, son insignificantes. Le vi en Doha hace tres meses y estaba muy animado, con ganas de seguir peleando. Creo que él quiere continuar aquí. La temporada acaba de empezar. Iker estará en su papel de capitán. Ayudará a sus compañeros y al club en todo momento”.
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