A Márquez no hay quien le tosa
El de Honda logra su cuarta pole del año, con récord incluido, tras dominar todas las sesiones del fin de semana
Marc Márquez había sido el más rápido en todas las sesiones del fin de semana. Desde el entrenamiento libre del viernes por la mañana, bajo un cielo cerrado y con un frío atroz para el mes de agosto, hasta la sesión del sábado, caldeada por un sol fantástico. Es el líder de MotoGP y como tal ejerce. A él tanto le da la falta de agarre de la que habitualmente se quejan los pilotos en Indianapolis o este incómodo trazado que presenta tres tipos de asfalto diferentes. Como las condiciones son las mismas para todos, repite el chaval una y otra vez, qué más da cómo esté la pista. Y obra en consecuencia: se llevó el mejor tiempo también este sábado a mediodía para sumar la cuarta pole position de este 2013 en el que se estrena en la categoría reina. Y menudo estreno.
Si Márquez gana el domingo, sumará tres victorias consecutivas
El de Honda se colocó ya en la primera posición de la tabla nada más dejar el pasillo de garajes. En su primer intento ya anotó un tiempo fantástico: 1m,38'4s, seis décimas más rápido que el récord de la pista, que ostenta Pedrosa; cuatro más que la mejor pole position hasta ahora en Indianapolis, registro que también pertenecía al de Castellar. Hasta ahora. Hasta que llegó Márquez y empezó a fulminar registros. Después de un paso obligado por su taller, el de Cervera, 20 años, debutante, volvió a deslumbrar en su primera vuelta lanzada. Dejó a todos con la boca abierta: la mejor pole de la historia de este famoso trazado, el de las 500 millas de Indianapolis, es suya: 1m,37'958s. Y si gana el domingo, sumará tres victorias consecutivas y será el amo y señor de los circuitos estadounidenses, pues ya venció en Austin y Laguna Seca.
En segunda y tercera posición, a más de medio segundo, Lorenzo y Pedrosa, respectivamente, que luchan ya casi recuperados de sendas lesiones en la clavícula, por recuperar el dominio de MotoGP.
Redding se adelanta a Espargaró
El británico Scott Redding, líder de Moto2, le birló la primera posición a Pol Espargaró en los últimos minutos de la sesión del sábado. Apenas les separaban 27 milésimas de segundo. Son 23 puntos los que les separan en la clasificación. Y habrá escasos centímetros entre uno y otro en la parrilla de salida este domingo, lo que añadirá picante a un duelo por la victoria y por el título. El español peleó por llevarse el mejor tiempo un día después de una caída que le dejó dolorido el cuerpo entero, sobre todo la zona lumbar y del coxis. Con tres victorias, una más que el inglés, Espargaró, que ha sido menos regular que aquel al principio del curso, sigue la escalada y persigue su cuarto podio consecutivo para continuar recortando distancias. Su objetivo, relajado como está por fin tras hacerse público su acuerdo con Yamaha para debutar en MotoGP en 2014, no es otro que ser campeón de Moto2.
Rins, otra pole de récord en Moto3
Si hubo alguien que dominó la segunda sesión del sábado fue Àlex Rins, que alentado por los tiempos de Viñales de la mañana, tiró y tiró para rebajar una y otra vez los tiempos. En su lucha contra el crono logró mejorar el récord de la pista en 1,3 segundos. Y se llevó una pole position muy merecida, la cuarta que logra este año. En segunda posición terminó su compañero Àlex Márquez, que se encuentra como pez en el agua en este trazado en el que debutó por vez primera el año pasado pues fue a partir de este gran premio que comenzó a correr como piloto del equipo Ambrogio hasta final de temporada. Tercero fue Maverick Viñales.
A 16 minutos del final de la sesión de clasificación, Luis Salom se fue al suelo como consecuencia de un brusco movimiento de su KTM, que lo lanzó por los aires. El líder de Moto3, al que le había costado trabajo durante el fin de semana acercarse a los tiempos de Maverick Viñales –el más rápido hasta que llegó Rins–, su perseguidor en la tabla y rival por el título, no pudo más que terminar en décima posición y saldrá este domingo desde la cuarta fila. Y eso a pesar de que lo intentó al final de la sesión: a falta de cinco minutos para terminar, se santiguó, como cada vez que sube a la moto, y volvió a la pista. Pero apenas pudo mejorar su tiempo.
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